Miles de civiles han huido del campamento de refugiados de Yenín, en Cisjordania, ante la reanudación de los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas israelíes y milicias palestinas, según ha informado la Media Luna Roja palestina. La operación se ha saldado por el momento con nueve palestinos muertos, más de 80 heridos y 70 detenidos.
Fuentes militares israelíes citadas por el diario 'Yedioth Aharonoth' han confirmado la salida de miles de palestinos de Yenín. Las imágenes difundidas en redes sociales muestran columnas de vehículos civiles saliendo de Yenín y medios palestinos aseguran que solo se quedan en la ciudad los milicianos armados, extremo que no se ha podido verificar.
Muchos de los palestinos han partido hacia otros puntos de Cisjordania y han sido acogidos en mezquitas, colegios y centros sanitarios de las inmediaciones ya que han abandonado Yenín a pie, con lo que podían portar ellos mismos. Según las fuentes en Yenín vivían entre 19.000 y 39.000 personas en apenas medio kilómetro cuadrado.
Fuentes militares israelíes citadas por el citado medio han subrayado que no se ha ordenado la evacuación del campamento de refugiados y han desmentido así algunas informaciones publicadas por medios palestinos. En concreto afirmaban que algunas familias fueron obligadas por soldados israelíes a abandonar sus casas en la zona de la plaza Al Hasán de Yenín.
Mientras, el medio israelí Walla ha recogido citando también fuentes militares israelíes que la operación militar sobre Yenín continuará y que cientos de familias han salido de la zona por iniciativa propia huyendo de los combates mientras "cientos" de milicianos se quedan.
El Ministerio de Exteriores palestino ha condenado "en los términos más enérgicos el crimen de expulsar y desplazar de sus hogares a las familias palestinas del campamento de Yenín bajo endebles pretextos de seguridad" y ha pedido la intervención internacional urgente para detener el desplazamiento de civiles de sus hogares.
"Pedimos a la comunidad internacional y a las instituciones pertinentes de Naciones Unidas que intervengan inmediatamente para proteger a la población civil de la opresión de la ocupación", reza un comunicado en el que consideran que "este crimen (es) una flagrante violación del Derecho Internacional Humanitario", así como de las obligaciones de Israel como potencia ocupante de tierras palestinas.
La cartera ministerial ha recriminado, según la misiva, que este desplazamiento se está dando "en medio de un estado de intimidación impuesto por las fuerzas de ocupación en el campamento", que "trae a la memoria la difícil situación" del pueblo palestino.
De nuevo el 'Yedioth' ha informado citando fuentes militares que la Operación Casa y Jardín --como se ha denominado oficialmente la ofensiva israelí-- seguirá adelante "hasta que se cumplan los objetivos por los que se inició" y citan la detención de "terroristas buscados", la destrucción de infraestructuras terroristas y la localización de laboratorios de explosivos y arsenales ocultos.
Altos cargos políticos han confirmado que se ha tomado la decisión de seguir adelante con la operación tras una tregua que durante la tarde-noche parecía augurar el regreso a la calma y a pesar de cuestiones negativas como los daños causados a infraestructura civil o posibles heridos entre la población civil.
Un millar de militares de la brigada de operaciones especiales y de la infantería pesada participan en la operación y seguirán realizando misiones durante la jornada del martes, según estas fuentes.
Lo que sí se ha confirmado desde el Ayuntamiento de Yenín es que se ha interrumpido el suministro de agua y de electricidad debido a la ofensiva, considerada ya como la operación militar israelí más importante en Cisjordania desde la Segunda Intifada (2000-2005).
El alcalde de Yenín, Nidal Obeidi, ha denunciado "una auténtica masacre y un intento de arrasar toda la vida dentro de la ciudad y del campamento". "No solo atacan a los milicianos de la resistencia, sino también a los civiles que mueren y resultan heridos", ha apuntado en declaraciones a la televisión Al Yazira. Además ha lamentado la destrucción de casas y carreteras.
Entre los fallecidos se ha confirmado que hay al menos dos menores de edad, Nourudín Husam Yusef Marshud, de 15 años, y Majdi Yunis Saud Araraui, de 17 años, según el grupo Defensa Internacional de la Infancia-Palestina, que asegura que la víctima portal de más edad es Mohamed Muhanad al Shami, de 23 años.