Los perros y los gatos son las mascotas más comunes en muchos hogares. Cada vez son más las familias que apuestan por incorporar a un animal a su casa, y estos dos seres son los más frecuentes. Sin embargo, existe la idea de que la convivencia entre ambas especies es imposible. ¿Es esta afirmación verdad o una simple creencia?

Para salir de dudas, hemos preguntado a la inteligencia artificial si un cánido y un felino pueden tener una buena relación, y de ser así, cuáles serían los pasos a seguir. Esta es la respuesta:

1. Introducción gradual: introduce a los perros y gatos de manera gradual y controlada. Permíteles olfatearse y conocerse a través de una puerta cerrada o una barrera física al principio, antes de que interactúen directamente.

2. Supervisión constante: supervisa siempre las interacciones entre perros y gatos, especialmente al principio. Esto te permitirá intervenir rápidamente en caso de que surjan problemas.

3. Refuerzo positivo: utiliza el refuerzo positivo para premiar el buen comportamiento de ambos animales. Recompensa las interacciones pacíficas y amistosas con golosinas, elogios y caricias.

Una mujer juega con un perro en el interior de su hogar Freepik

4. Espacios separados: asegúrate de cada animal tenga su propio espacio separado donde pueda retirarse y sentirse cómodo. Esto es especialmente importante para los gatos, que a menudo necesitan un lugar elevado para escapar de los perros.

5. Entrenamiento adecuado: entrena a tus perros para que respeten el espacio y los límites de los gatos. Enséñales comandos básicos como “quieto” y “deja”, y recompénsalos cuando obedezcan.

6. Enriquecimiento ambiental: proporciona enriquecimiento ambiental para ambos animales como juguetes interactivos, rascadores para gatos y paseos al aire libre para los perros. Esto les ayudará a liberar energía y reducir el estrés.

Una gato se relame ante un cuenco de pienso Pixel-Shoy/Freepik

7. Separación durante la ausencia: si no puedes supervisar a tus mascotas, es recomendable separar a los perros y gatos en áreas diferentes para evitar conflictos o accidentes.

8. Cajas de arena y zonas de baño: asegúrate de tener suficientes cajas de arena para tus gatos y zonas designadas para que los perros hagan sus necesidades. Mantener estas áreas limpias ayudará a prevenir problemas de territorialidad.

9. Paciencia y tiempo: la convivencia entre perros y gatos puede llevar tiempo y paciencia. No te vengas abajo si las cosas no funcionan desde el principio. Con una buena gestión, muchos perros y gatos pueden llegar a llevarse bien.

Un perro y un gato pueden llegar a hacer buenas migas Freepik

10. Atención individualizada: dedica tiempo de calidad individualmente a cada mascota para fortalecer vuestro vínculo. Así como para reducir posibles sentimientos de celos o rivalidad.

Pese a que estas indicaciones son un buen punto de partida para que un perro y un gato convivan perfectamente dentro de un mismo hogar, hay que recordar que son especies muy distintas. Por lo tanto, su cohabitación puede estar afectada por otros factores.