El Ayuntamiento de Vitoria valora los daños causados por el desprendimiento ocurrido en un tramo de la muralla de la ciudad y analiza las causas que pueden haber provocado el suceso.

De momento, informa de que es pronto para saber cuándo se reabrirá el tramo afectado en la zona de Carnicerías.

Tampoco confirma por ahora el gabinete Etxebarria si el desprendimiento se produjo como consecuencia de las fuertes y continuas lluvias caídas la semana pasada en Gasteiz o se debió a otras causas.

Al parecer, el desprendimiento sucedió en la parte baja del muro del torreón, de unos cuatro metros de largo y cayó un metro de alto de ladrillo.

Por precaución y cuestión de seguridad se suspendieron las visitas a la zona de la muralla de Vitoria organizadas por la oficina de turismo.

También las que gestiona la Fundación Catedral Santa María, según han confirmado sus responsables a DNA.

Ahora, son los técnicos quienes los encargados de definir las actuaciones a realizar a partir de ahora para subsanar los daños del desprendimiento.

Un espacio restringido

El Servicio de Bomberos actuó el pasado viernes en el lugar de los hechos para evitar los riesgos por el desprendimiento y garantizar la seguridad del lugar.

Se trata de un espacio restringido, al que solo acceden las visitas turísticas y personas autorizadas, a través del cantón de Carnicerías.

La concejala de Turismo, María Nanclares, a preguntas de la edil de EH Bildu Aitziber Salazar en la comisión municipal de Promoción Económica ha explicado que al enterarse el pasado viernes del desprendimiento “llamamos, de manera apresurada a nuestro departamento de Turismo para suspender las visitas que se realizan por el cantón de las Carnicerías, ya que, por sensatez, no se podían realizar”, entiende.

Una de las joyas de Vitoria

Y añade: “No tengo más información que el informe de Bomberos. Espero más datos al respecto del departamento correspondiente. El Ayuntamiento está trabajando para solucionar este problema. La muralla es una de las joyas que tenemos y hay que tomarlo con mucha cautela. Los trabajos se harán de la manera mas rápida posible, teniendo en cuenta las necesidades de la propia muralla”.

También la edil Salazar pone en valor la muralla de Vitoria. “El desprendimiento sucedió el pasado viernes en el cantón de las Carnicerías, que es la parta más antigua de la muralla, del siglo XI y principios del XII, y esto, desde un punto de vista patrimonial, es una pérdida realmente importante”, considera.

Y es que, la ciudad contó con tres murallas a lo largo de su historia. De la más antigua, del siglo XI, pueden visitarse dos tramos: uno fue restaurado en la década de 1960 en estilo lombardo y se ubica junto al palacio Escoriaza-Esquivel.

En el otro tramo, en las traseras del palacio Villa Suso, al muro de mampostería que se conservaba se le añadió una estructura de madera hasta alcanzar la altura original.

Se logró así una pasarela-mirador que se corresponde con el antiguo paso de ronda. Este proyecto obtuvo una mención especial en los premios Europa Nostra, recuerda el área de Turismo.

Las intervenciones en el entorno de la muralla continúan a día de hoy, precisamente para poner en valor su entorno y abrirla tanto a la ciudadanía gasteiztarra como a visitantes y turistas.