El dúo gallego de música hardcore Bala ha publicado 'Besta', su cuarto disco de estudio, en el que según sus integrantes Anxela Baltar y Violeta Mosquera se aportan "elementos nuevos" a su estilo frenético y destacan las colaboraciones con Tanxugueiras y la expegamoide Ana Curra.

Las gallegas han comentado en una entrevista a EFE cómo fue trabajar con una leyenda del punk como Ana Curra, a la que definen como "un referente como pocas" y de la que destacan su entusiasmo y su predisposición "desde el minuto uno".

Respecto al grupo folk Tanxugueiras, consideran que aportan un toque especial al tema 'Ouveo', una canción que estaba escrita y que "transformaron por completo", con su "total compromiso e ilusión".

Para Mosquera, 'Besta' llega en su momento más maduro como banda, tras la reciente maternidad de Baltar y el salto al sello PIAS, del que valoran su trato cercano y que reciban su trabajo "con tanto cariño y entusiasmo".

También explican el cambio en sus letras, en las que presentan temas nuevos como la conciliación, un asunto que toca de cerca a Baltar, que expresa que no ha sido fácil, y que ha habido momentos complicados en los que tuvo que parar "para volver con fuerza".

'Besta' aporta un giro radical en su mensaje, añade Mosquera. "Hablamos también de las cosas que nos hacen felices, como la amistad o nuestros animales", matiza Baltar, que considera que hablar de cosas bonitas en las canciones es también un acto reivindicativo y punk.

"Tenemos la sensación de tener que demostrar muchas más cosas en la música que los hombres"

La realidad social de la mujer es un tema recurrente en el álbum, ya que Bala asegura que, como mujeres, han tenido dificultades en todo. "Tenemos la sensación de tener que demostrar muchas más cosas en la música que los hombres", aunque también miran de manera positiva el futuro, ya que creen que hay más conciencia que nunca para la inclusión de las mujeres en la música.

"Nos gusta reivindicar el papel de la mujer en el escenario, pero también detrás", añaden las gallegas, que creen que la invisibilidad se contagia a los trabajadores de la música, como técnicos de sonido o managers, algo que, comentan, debería normalizarse.

Un problema, el del machismo, que ven como algo generalizado: "No se trata de géneros musicales, las mujeres tienen que pelear mucho más que cualquier hombre en su mismo puesto", también en el mundo de la música, remarcan.

Por ello, apuestan por una música reivindicativa, algo que según Mosquera está volviendo por las dificultades a las que se enfrenta la juventud o los problemas con el medioambiente. Ella ve la música como el medio ideal para darles voz y reclamar espacios comunes o simplemente para pararse a reflexionar.