Instagram es una de las redes sociales más de moda en los últimos años. La app para dispositivos móviles, actualmente propiedad de Meta, fue creada en octubre de 2010, inicialmente sólo para iPhone y después se amplió a Android y Windows Phone. Comenzó siendo una aplicación especializada en fotografía y con el paso del tiempo ha ido añadiendo otras funciones, como vídeos, historias que duran 24 horas, historias destacadas que se mantienen, mensajes directos, chats grupales, vídeos en directo, videollamadas, notas, creación de gifs y un largo etcétera. En enero de 2023 ya superaba los 2.000 millones de usuarios activos mensuales, convirtiéndose en la cuarta red social más utilizada, tras Facebook, YouTube y WhatsApp.

Las nuevas funciones que ha ido adquiriendo Instagram han posibilitado una mayor interacción entre los usuarios, que se comunican de múltiples maneras, ya sea reaccionando a un post o a una historia o comunicándose a través de mensajes directos. Y la forma de hacerlo es a través de palabras o usando los populares, emojis, esos iconos con caras que representan el estado de ánimo o con animales, banderas, señales y todo tipo de objetos que hacen los textos más informales.

Un juego oculto

Pues bien, con la última actualización de Instagram, esos emojis esconden una sorpresa en forma de juego oculto. Para acceder a él lo primero que hay que hacer es asegurarse de que tenemos instalada la actualización más reciente de Instagram. Si es así, es tan fácil como entrar a la aplicación y, desde la pantalla del muro o feed, pulsar el icono del avión de papel (en la parte superior derecha), que nos lleva a la pantalla de los mensajes directos. A continuación debemos entrar en uno de los chats que tengamos abiertos o crear uno nuevo y enviar un emoji cualquiera, no importa cuál sea porque todos sirven.

Una vez enviado, tenemos que pulsar sobre ese emoji. También vale con pulsar sobre uno que ya hayamos enviado o recibido previamente, pero siempre que sea un único emoji y no varios juntos enviados en el mismo mensaje. Es importante que la pulsación sea breve, porque si es larga nos saldrá un menú de opciones y emoticonos para reaccionar ante ese emoji.

Las pantallas para acceder y jugar. M.A.R.

Con ese breve toque nos aparecerá inmediatamente el juego, que comienza después de tres segundos: una sencilla pantalla en color amarillo al estilo Pinball o Pong (unos de los primeros juegos que se desarrollaron cuando el mundo digital comenzaba a despegar) en la que el icono que hemos pulsado va rebotando y nuestro único objetivo es que no caiga en la parte baja de la pantalla, en la que tenemos una barra que podemos mover horizontalmente, de izquierda a derecha para evitarlo. Debemos hacer rebotar el emoji en la barra tantas veces como podamos para incrementar la puntuación. Si somos hábiles y conseguimos que no caiga se irá acelerando la velocidad del emoticono y por lo tanto la dificultad de la partida. Cuando el emoji caiga finalmente por la parte inferior de la pantalla quedaremos eliminados. Entonces nos recuerda el número de aciertos conseguidos, si hemos batido nuestro récord nos lo anuncia y nos da la opción de volver a jugar o de volver al chat en el que estábamos.

Un minijuego para todos los usuarios (aunque puede que a algunos países tarde algo más en llegar) muy sencillo pero que puede servir para desconectar un poco de tanta foto, vídeo y mensaje y que, según aseguran algunos foros especializados, incluye una sorpresa extra. Al parecer, dependiendo de cuál sea el emoji que utilicemos, si conseguimos alcanzar un número elevado de rebotes, el emoji se convierte automáticamente en otro.