El duelo entre el Deportivo Alavés y el Athletic de este sábado (21.00 horas) en San Mamés no es una cita más para Mikel Vesga. Pese a que hace ya casi diez años que lo abandonó, el centrocampista gasteiztarra mantiene un cariño especial por el club babazorro, del que sigue siendo aficionado, y cada derbi le supone rememorar momentos muy felices de cuando defendía la zamarra albiazul. Esto último, eso sí, no le distrae de su objetivo, que no es otro que ayudar a sumar una victoria que mantenga a los rojiblancos en la pelea por una plaza de Champions. Y, todo ello, mirando de reojo la final de Copa del próximo 6 de abril.

Les falta culminar el trabajo en los próximos meses, pero qué gran temporada está haciendo este Athletic, ¿no?

Sin duda. Aunque es cierto que necesitamos rematarla, los números dicen que está siendo una de las mejores campañas de la historia del club. El equipo transmite muy buenas sensaciones y considero que estamos rindiendo a gran nivel.

¿Qué ha cambiado respecto a cursos anteriores?

No lo sé, si te digo la verdad. Pienso que somos más maduros sobre el campo y que hemos perfeccionado algunas cosas que el año pasado ya se nos daban bien. Destacaría, de todas formas, el paso al frente que ha dado la gente joven. La cantera nos ha hecho subir un escalón.

¿Hasta qué punto ha sido importante Ernesto Valverde en esto último?

Es un entrenador que nos da mucha libertad tanto en los entrenamientos como en los partidos, y eso nos está beneficiando sobremanera. Nos proporciona unas pautas, sobre cómo ejecutar la presión o cuáles son vías para hacer daño al rival, y deja crear a partir de ahí. Esto, por ejemplo, lo notan mucho los chavales. Les deja fallar, evitando así que se sientan culpables cuando lo hacen. 

Ha hablado de lo colectivo, ¿cómo valora el aspecto individual?

Bueno, divido en dos partes la temporada. Una muy buena, en la que jugué prácticamente todo; y otra en la que, a partir de las lesiones, he perdido protagonismo por la aparición de Beñat (Prados), que lo está haciendo muy bien. Dos situaciones diferentes, pero en las que he estado y estoy con las mismas ganas y motivación, siempre intentando ayudar al grupo.

En relación con lo anterior, ¿se vio, durante la primera vuelta, su mejor versión de toda su carrera?

Te diría que sí. Mi último año y medio, hasta enero más o menos, ha sido muy bueno. O eso, al menos, es lo que he sentido. Nunca había disfrutado tanto sobre el césped.

Últimamente, como ha mencionado, ha perdido cierto protagonismo en favor de Prados, pero no es nueva para usted esta situación.

Está claro. En el Athletic, en realidad, he tenido más momentos como este, de ser revulsivo y pelear por el puesto, que de jugar como titular. No es un escenario sencillo, pues cualquier futbolista quiere participar lo máximo posible; pero, al haber pasado ya por algo así, no me incomoda. Creo, además, que me queda mucho por aportar de aquí a final de temporada.

Mikel Vesga y Ander Guevara disputan un balón durante el último derbi en Mendizorroza. Borja Guerrero

¿Cuál es la clave para no perder la motivación en etapas como la actual?

Ser cabezón en el día a día (ríe). Insistir una y otra vez y estar preparado tanto física como mentalmente para, cuando llegue la oportunidad, hacer todo lo posible por aprovecharla. No es fácil, como digo, pero no hay otra manera.

El sábado se verán las caras con el Alavés, un partido especial para usted.

Así es. Sinceramente, la temporada pasada esperaba con ganas que se diera el ascenso para vivir el derbi otra vez. Siempre es bonito teniendo familia y amigos de Vitoria.

Ya que lo comenta, ¿cómo vivió ese ascenso de película?

Fue raro, la verdad. Me pilló en Tokio, donde estaba de vacaciones, y me desperté muy pronto para verlo. No sé si eran las cinco de la mañana. Al final, como es lógico, me emocioné mucho, tanto por mi sentimiento alavesista, que lo sigo manteniendo, como por el hecho de que fuera Asier (Villalibre) quien lanzó el penalti. 

¿Qué Alavés espera en San Mamés?

Un Alavés a muy buen nivel, como el que se ha visto durante el curso. Me parece un rival difícil de batir, con un bloque defensivo fuerte y mucha velocidad arriba. Si queremos sacar los tres puntos, vamos a tener que rendir a nuestro mejor nivel, igual que hicimos en el partido de la primera vuelta en Mendizorroza.

Un descenso nunca es positivo, pero parece que al Glorioso le ha venido bien, ¿no cree?

Es evidente. Se ha formado un grupo muy interesante, con gente en propiedad como Ander (Guevara), Jon (Guridi), etcétera. Futbolistas jóvenes que se implican mucho con el club y quieren demostrar, lo cual va a notarse también en los próximos años. 

¿Considera que, al estar casi salvado y no tener tanta presión, pueden encontrarse una versión todavía mejor de este Alavés?

Suele pasar, sí. Más allá de la confianza con la que viene, fruto de sus buenos resultados en este 2024, el hecho de, como comentas, no tener esa presión por mirar hacia abajo hace que la gente juegue mucho más suelta y disfrute más sobre el campo. Todo sale de manera más fácil en situaciones así, sobre todo cuando hay buen rollo en la plantilla, que me consta. Si no estamos a nuestro mejor nivel, nos puede sacar los colores. 

¿Que la plantilla albiazul esté formada por varios exjugadores de la Real Sociedad aumenta el pique, sano obviamente, de la cita?

¡Qué va! Para nada. Son futbolistas de aquí, con los que tenemos muy buena relación, y no creo que exista ese pique. Más allá de las rivalidad entre los propios clubes, que es lo que le da vidilla al fútbol, nos conocemos y nos llevamos bien todos. 

Mikel Vesga, durante su entrevista con DNA en Lezama. Pankra Nieto

La final de Copa está cerca, ¿considera que les puede distraer? Aunque sea de manera inconsciente.

Quiero pensar que no. Es cierto que La Cartuja está ahí, y es difícil abstraerse porque en Bilbao no se habla de otra cosa, pero en Las Palmas, siendo un escenario exigente, estuvimos muy serios y ese es el camino para llegar en óptimas condiciones a la final. Todo pasa por estar a nuestro mejor nivel, en los dos compromisos que quedan antes de marchar a Sevilla, empezando por ganar al Alavés en San Mamés, donde nos encanta jugar.

El reto de pelear la plaza de Champions, además, no es menos bonito que la Copa.

Claro. Estamos ahí, cerquita del Atlético, y nos queremos enganchar a la batalla. Nos encontramos en un punto de la temporada en el que, al no quedar mucho por delante, debemos dar el máximo para acabar lo más arriba posible en la tabla. 

¿Piensa, en la línea de lo anterior, que es la final a la que mejor preparados llegan para ganarla? No hablo del Mallorca. 

Lo cierto es que, por sensaciones y juego, te diría que sí. Creo que hemos conseguido un bloque muy competitivo y de mucha calidad. Estamos listos tanto para ganar la Copa como para acabar arriba en Liga.

El vestuario quería ir “a lo bajini”, pero parece difícil. En las calles ya se habla de la gabarra y demás.

Aunque entiendo la emoción, pues nosotros, al estar cerca de todo, también la sentimos, la plantilla es consciente de que esto se trata de ir poco a poco. Tenemos la experiencia de las finales anteriores.

Ha mencionado antes a Guevara. Al igual que usted, siendo gasteiztarra salió del Glorioso, pero ahora ha vuelto para ser una pieza importante. ¿Qué le pareció su fichaje?

Un acierto enorme. Es un chaval joven, que siente al club y a Vitoria, y que cuenta con experiencia tanto en Primera como en competiciones europeas. Ya se está viendo el nivel que está dando; es la cabeza del centro del campo y me alegro mucho por él, porque sé que trabaja mucho. Además, el hecho de que eligiera el Alavés, teniendo seguro más ofertas, es buena muestra del papel que quiere alcanzar. 

Y, hablando de alaveses, en el Athletic son varios, ¿tienen alguna colonia especial en el vestuario?

No destaca especialmente, diría. Sí que comentamos anécdotas sobre Vitoria entre nosotros, pero aquí tenemos la suerte de llevarnos todos muy bien. Es una gozada este vestuario.

"ENTIENDO LA DECISIÓN QUE TOMÓ EL ALAVÉS DE APOSTAR POR LOS QUE IBAN A SEGUIR"

¿Qué recuerda de su paso por el Alavés?

Muchas cosas buenas, en realidad. Pasé mis años de formación allí, repartidos en dos etapas, y los disfruté mucho. Siento pena por cómo se dio todo al final, pero he sido socio toda mi vida y siempre le voy a tener un cariño especial al Glorioso. Tomé, simplemente, la decisión deportiva de venir al Athletic y, por suerte, me ha ido bien.

¿Cómo vivió esos meses en los que, antes de marchar, el club decidió apartarle?

No estaba acostumbrado a ese nivel de profesionalidad, siempre había sido un jugador amateur y, en apenas seis meses, se me puso todo patas arriba. No fue fácil y lo pasé mal, pero acepté la situación y, en la actualidad, entiendo la decisión que tomó el Alavés de apostar por gente que iba a continuar al año siguiente.

Mikel Vesga, con el filial del Alavés. Jose Ramón Gómez

Usted, si llegara a estar en la misma situación que Ander Guevara, ¿valoraría volver a Mendizorroza?

No lo sé. Lo he pensado alguna vez, no lo voy a negar, pero es algo que veo lejos ahora mismo. Me quedan tres años más de contrato en el Athletic y es difícil saber si, cuando los termine, voy a estar al mismo nivel que ahora. Aunque sería especial y bonito, más aún con mi intención de vivir en Vitoria, es muy complicado.

En el caso de regresar algún día, ya tendría su peña hecha aquí.

(Ríe). Pues sí. La formó gente del barrio de mi aita, que son del Athletic y del Alavés y me siguen, y es gente muy maja. 

No se dio, pero su nombre sí que salió a la palestra alguna que otra vez. ¿Hubo algún contacto real con el club albiazul en el pasado?

Algo hubo, sí. En 2021, cuando estuve a punto de terminar mi contrato, hablamos sobre la posibilidad de volver, pero poca cosa. Yo, en ese momento, tenía claro que el Athletic estaba interesado en mí y prioricé seguir en Bilbao.