El Deportivo Alavés afrontó la visita del Barcelona a la capital alavesa con las novedades de Álex Sola y Nahuel Tenaglia en la banda derecha debido a las sensibles bajas de dos piezas indiscutibles como Carlos Vicente y Andoni Gorosabel. Tras un mes de letargo en liga con escaso protagonismo llegó la ansiada oportunidad para Sola, quien lideró la producción ofensiva del conjunto vitoriano durante la velada de anoche.

El donostiarra asumió responsabilidades desde el pitido inicial y ya en la primera acción envió un claro aviso a la zaga culé tras ejecutar una explosiva e imparable carrera en el sector derecho. Durante la primera mitad, lo cierto es que Álex Sola se mostró especialmente incisivo en ataque y con una clara vocación para ayudar también en las tareas defensivas. El extremo derecho, reconvertido en lateral en circunstancias determinadas, hizo valer su desequilibrio en la feroz batalla frente a Joao Cancelo e hizo lo propio en la segunda mitad ante Héctor Fort. 

Álex Sola no dejó de percutir por su zona de acción y su perseverancia llegó a buen puerto tras el descanso. Él fue el principal artífice de la reacción albiazul. Segundos después de encajar el 0-2, Álex Sola recorrió la banda con el cuero cosido a su pie y envió un centro medido y con el exterior a Samu Omorodion, quien no perdonó en el área pequeña.

Álex Sola finalizó el choque ante el Barcelona desfondado tras su inconmensurable derroche físico. Luis García quemó las naves en ataque para tratar de recortar distancias y, en este contexto de extrema necesidad, el donostiarra desplegó sus cualidades como carrilero. En esta demarcación, Sola colaboró en tareas defensivas al mismo tiempo en el que se sumó al ataque para enviar centros desde el sector derecho.

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Las mejores imágenes del ambiente en Mendizorroza para el Alavés-Barça Josu Chavarri Erralde / Paulino Oribe

Desatenciones

Desafortunadamente, la notable actuación de Álex Sola no fue suficiente como para igualar la eficacia mostrada por el Barcelona en el área de Sivera. Y es que el equipo de Xavi materializó con suma facilidad todos sus acercamientos al área de Sivera en una noche en la que la zaga vitoriana estuvo exigida por las indiscutibles tablas de Lewandowski y el olfato goleador de Vitor Roque, que dejó a su equipo en inferioridad numérica apenas diez minutos después de protagonizar el tercer y decisivo tanto de la contienda.

La retaguardia albiazul no mostró anoche la contundencia de las últimas jornadas y la solvencia que le ha permitido sumar diez puntos en el pasado mes de enero. Buena prueba de ello es la indetectable conexión entre Lewandowski y Gundogan, clave en el zarpazo que abrió la lata, y también el tercer gol que llegó tras un remate sin oposición de Vitor Roque. Lamine Yamal, otra de las amenazas ofensivas a las que se sometió el Glorioso, insistió, pero no tuvo el impacto goleador esperado en él. El responsable no fue otro que Javi López, quien hizo uso de su potencia y despliegue físico para neutralizar el desequilibrio del joven extremo.

El Deportivo Alavés, pese a los constantes intentos en el área de Iñaki Peña y volcarse en ataque tras el 1-3 establecido por el Barcelona, cayó, con las botas puestas, frente al conjunto blaugrana. Un rival que, si bien no se encuentra en su plenitud deportiva, demostró anoche en Mendizorroza los motivos por los que continúa como una escuadra invicta lejos del Olímpico de Montjuic e impidió a los de Luis García lograr la gesta de cuatro triunfos consecutivos.