El intenso episodio de lluvias que ha vivido el territorio alavés en los últimos días, y que anegó el sur de Vitoria y provocó diversas afecciones en carreteras y cultivos del territorio, fue de tal magnitud que el embalse de Ullíbarri-Gamboa retuvo en dos días, entre el 25 y el 27 de febrero, el agua que consume la ciudad de Gasteiz en todo un año, un total de 16 hectómetros cúbicos.

En ese lapso de apenas 48 horas, el embalse pasó de estar al 77,5% de su capacidad al 88,8%, con un total de 129,020 hectómetros cúbicos de agua tras la presa, que este miércoles abrió sus compuertas, pese a contar con margen para almacenar otros 17 hectómetros cúbicos, para desaguar a un ritmo de 10 metros cúbicos por segundo “e ir aumentando a medida que descienda el caudal en Abetxuko para que éste se mantenga en el entorno de los 90 metros cúbicos por segundo”, según la comunicación que la Confederación Hidrográfica del Ebro remitió a URA, a las 17.50 horas del martes.

En aquel momento, el caudal en Abetxuko se encontraba por encima del umbral rojo de aviso, en torno a los 100 metros cúbicos por segundo. La CHE señalaba el momento del desembalse cuando el caudal en Abetxuko se situara en 80 m3/s, situación que se produjo a partir de las 4.00 horas de la madrugada de este miércoles.

Vista la evolución favorable del Zadorra, la CHE ordenó ayer a Iberdrola subir el desembalse hasta los 30 metros por segundo.

Márgenes seguros

A lo largo del miércoles, ya con una menor precipitación sobre el territorio alavés, el cauce del Zadorra se mantuvo en unos márgenes seguros, permitiendo el desagüe paulatino del embalse.

De esta forma, el pantano cuenta ahora con un margen de almacenamiento suficiente para hacer frente a eventuales deshielos en las montañas alavesas y para las precipitaciones que puedan llegar en los próximos días y meses.

Destacan desde la Agencia Vasca del Agua la magnitud del episodio de lluvias de este inicio de semana, pese a haberse producido en unas pocas horas, y que colapsó la red de pluviales del sur de la capital alavesa, anegando calles como Álava, Navarra o Salbatierrabide.

El embalse, este miércoles. Jorge Muñoz

Problemas en el sur

Durante la mañana, el BEI quedó fuera de servicio en las paradas Unibertsitatea y Salvatierrabide y el Ayuntamiento, que activó el Plan de Emergencia Municipal por inundaciones en fase de emergencia situación 1 a partir de las 7.00 horas, tuvo que habilitar una ruta alternativa.

Además, la línea 8 de Tuvisa no paró durante varias horas de la mañana en Salvatierrabide, Nieves Cano-Unibertsitatea y Nieves Cano-Comandante Izarduy, si bien el resto de las rutas se pudieron cubrir con relativa normalidad. En esta zona sur de la ciudad, con hasta 49 litros recogidos por metro cuadrado, la lluvia puso en dificultades a los bomberos, policías locales y técnicos de Amvisa que trabajaron en la zona para coordinar la circulación y tratar de que el sistema de alcantarillado pudiera absorber el agua embalsada en distintos puntos.

Además, Amvisa actuó sobre el colector de saneamiento de la calle Álava a la altura del Instituto Ciudad Jardín, lo que permitió desembozar ese punto de la red de pluviales vitoriana.

Al norte, el nivel del Zadorra subió hasta afectar a la calle La Presa de Abetxuko y comprometió el acceso del tranvía al barrio vitoriano, aunque no dejó de circular a lo largo de la mañana. El parque junto al río se inundó, pero en la zona se acumuló el agua de forma muy gradual, hasta cubrir los columpios de la zona. Cerca de allí, se produjeron cortes en el acceso a Foronda y se cerró el acceso a Yurre.

Además, en los pueblos del entorno de Vitoria-Gasteiz, como Arkaute, Elorriaga o Mendoza; en los de Iruña Oka, como Víllodas o Trespuentes, y en localidades de Kuartango como Andagoia, la crecida de los ríos Santo Tomás, Alegría, Zalla o Zadorra provocaron cortes en la red viaria y la inundación de multitud de fincas.

En todo caso, se ha salvado sin daños significativos, tras varios meses sin apenas lluvias, un episodio de precipitación tan importante como para elevar en un 12% la ocupación del embalse más grande de Euskadi.