Los gimnasios se llenan en enero con buenas intenciones de mejorar nuestra salud física, pero en Nordik Klinika son muy conscientes de que para lograrlo hace falta algo más que desearlo. Hablamos con el fisioterapeuta Asier Rueda que explica las claves sobre la salud física y cómo crear hábitos que nos permitan mejorarla. 

¿Qué diferencia hay entre actividad física y ejercicio?

El ejercicio físico está destinado a mejorar ciertas capacidades físicas, dependiendo de lo que entrenemos. Es una actividad reglada y de una intensidad suficiente como para poder mejorar esas capacidades (por ejemplo, la fuerza o la resistencia cardiopulmonar). Todo lo que se salga de eso, lo podemos englobar en actividad física (desplazarse andando al trabajo o dar un paseo en bici...). Estamos hablando en términos generales siempre. Hay muchos matices. 

Para alguien que quiere empezar, ¿cuál sería el primer paso?

Lo primero es definir un objetivo (u objetivos) lo más específico posible para poder buscar el tipo de ejercicio que mejor se adapte a esa persona. Si se lo puede permitir, lo primero, ponerse en manos de un profesional que le asesore. En caso contrario, yo le aconsejaría que respete el principio básico en el entrenamiento: la progresividad. Es decir, siempre de menos a más para darle tiempo al cuerpo a que se vaya adaptando a los estímulos que le vamos dando.

¿Cómo se puede mantener la constancia y evitar perder la motivación?

Me gusta hablar disciplina y no de motivación. La disciplina y la fuerza de voluntad es lo que nos va a permitir que esa actividad se acabe convirtiendo en hábito, que es lo ideal. Hay varias cosas que podemos hacer para favorecer esta adherencia al ejercicio: definir objetivos y hacer una planificación. El hecho de ir quemando etapas y ver que avanzas y mejoras es muy muy importante. Evidentemente si la actividad nos gusta y nos atrae esto va a ser mucho más fácil.

Las pausas activas en la oficina ayudan a mantenernos activos Cedida

En Nordic Klinika, ¿cuáles son los ejercicios o tipos de actividad física que consideráis esenciales?

Si eres una persona sedentaria, el hecho de que empieces a moverte ya es una buena noticia. Lo que sabemos a día de hoy es que el ejercicio de fuerza es el ganador debido a los múltiples beneficios para la salud que nos aporta en todas las edades, sexos y niveles de condición física. Pero si una persona no es capaz, por mucho que lo intente, de engancharse a un programa de fuerza, le diría que buscara una actividad que le gustase y que pudiera mantener a largo plazo. La constancia es la clave. 

¿Qué medidas preventivas son importantes para evitar lesiones en el trabajo o al incorporar una actividad física?

A grandes rasgos, podemos distinguir dos grandes grupos de trabajo: los de una alta exigencia física y movimientos repetitivos y los totalmente sedentarios (oficina). En el primer caso, hacer micro-descansos del gesto repetitivo va a ser de gran ayuda, así como fortalecer aquellas áreas implicadas en los movimientos. En el segundo caso, justo lo contrario, lo ideal es realizar descansos activos cada media hora si se puede. Esos descansos pueden consistir en darse un pequeño paseo o hacerse unas sentadillas, por ejemplo.

¿Qué recomendaría como una base para empezar una rutina en el trabajo?

Sé que no es fácil de conseguir. No solo depende del trabajador, también tiene que colaborar la empresa en este tipo de estrategias. Pero el beneficio es mutuo: aumenta la salud y el bienestar del trabajador y, por lo tanto, su productividad y hace que la empresa sea más competitiva. Hay que valorar cada caso en particular, pero mejorar la salud de las personas trabajadoras siempre beneficia a ambas partes, empresa y plantilla.

En trabajos físicos o repetitivos es esencial hacer descansos y fortalecer la musculatura Cedida

¿Cómo se relaciona la actividad física con otros aspectos de la salud, como la salud mental y el bienestar emocional?

«La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Así es como define la OMS el concepto de salud. Realmente es algo muy global y sobre la que actúan múltiples condicionantes. Los factores más importantes que afectan de manera positiva son la actividad física, una correcta nutrición, no fumar y el mantenimiento de unos buenos niveles de bienestar emocional. También existen otros factores como la genética o el descanso. Cuantos más de éstos formen parte de nuestras vidas, gozaremos de una mejor salud. En nuestro caso, no solo disponemos de Nordic Klinika para mejorar la salud musculoesquelética, sino que también en La Fundación se ofrece el servicio PsicoLan, para mejorar la salud psicoemocional de las trabajadoras y trabajadores.

¿Cuál es vuestra experiencia en Nordic Klinika a la hora de trabajar la salud física de la población trabajadora?

Muy positiva, cada vez somos más conscientes, tanto pacientes como profesionales, de la importancia que tienen la actividad física y el ejercicio. La ventaja que tenemos en Nordic klinika es que podemos realizar un seguimiento constante del paciente, ya que acude 2 días a la semana a realizar el tratamiento durante un mínimo de 2 meses. Eso nos permite estar en contacto desde la valoración inicial y no solo pautarle la rehabilitación, sino que también podemos influir en sus hábitos de vida, algo que es de vital importancia en muchos casos. Incluso nos permite educar al paciente en la adopción de medidas en el puesto de trabajo y/o entrenar ciertas situaciones conflictivas de las tareas que realiza.

Además, el tratamiento es totalmente personalizado, aislando mediante los dispositivos David Health el trabajo de cada grupo muscular de una manera segura y controlada. Mediante el software del que disponemos, valoramos la evolución del paciente durante el tratamiento, evaluando de manera objetiva las mejoras existentes comparando inicio y final.