La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha absuelto de tráfico de drogas a una vecina de Pamplona, de origen suramericano, que había sido condenado por un delito de tráfico de drogas a tres años de prisión por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra.
El TSJN confirma la condena de 4,5 años de prisión y multa de 150.000 euros al marido, que es un traficante reincidente con dos condenas anteriores, pero sin embargo discrepa de que existan indicios suficientes para la condena de la mujer.
Entiende que no hay una prueba directa de la implicación en ella en los actos de venta de sustancias estupefacientes, en los que fue observado su marido hasta en tres ocasiones en plena calle. Dice el TSJN que si bien es cierto que la mujer residía junto a su marido en un piso del barrio de San Juan de Pamplona, en el que fueron halladas 77 bolsitas de cocaína y diversas sustancias y efectos para preparar dosis para la venta, "consta acreditado en la causa el consumo de cocaína por parte del marido, al que además se le localizó droga en un local que poseía en el barrio de San Jorge de la capital navarra y en su propio vehículo.
"No hay ninguna prueba que relacione a la mujer ni con la bajera, ni con el vehículo que era conducido por el marido, sin que en el local que regentaba ella ni en su propio vehículo se encontrasen sustancias que pudieran relacionarse con el tráfico de drogas". Por tales motivos, el TSJN concluye que no se encuentra ni una pluralidad de indicios ni un indicio de extraordinaria potencia acreditativa que sean suficientes para determinar, sin duda alguna, la autoría de la acusado, por lo que solo cabe concluir que se le aplica el principio in dubio pro reo, y por tanto sea absuelta ante las dudas sobre su culpabilidad.
Los hechos declarados probados en la sentencia refieren que el acusado ya había sido condenado por delitos de tráfico de drogas en los años 2010 y 2012. Después de ello, queda demostrado que poseía cocaína para su difusión a terceros a cambio de dinero.
Así, en junio de 2020, la Policía le observó realizado una venta de droga desde su vehículo, e igualmente hizo otra venta en la propia calle en julio de 2020 y, por último, en la vía pública, en octubre de ese mismo año. Finalmente, se autorizó la entrada y registro en su domicilio, local y vehículo. En total se le incautaron 690 gramos de cocaína y el valor de dicha droga es de 88.170 euros.