Hace ya más de un año que la relación entre Tamara Falcó e Iñigo Onieva saltaba a los medios, y aunque al principio nadie apostaba por su relación, la pareja ha conseguido romper todos los pronósticos y han demostrado que lo suyo va muy en serio.

Nadie puede negar que el romance va viento en popa y ambos se han convertido en dos de los personajes más buscados del momento, y aunque intentan ser lo más discretos posible con su vida privada no tienen problemas para mostrar su amor en público y presumir de los mucho que se quieren.

UNA ESCAPADA Y UN APODO

Desde que Iñigo Onieva y Tamara Falcó decidieron hacer pública su relación y compartir algunos detalles a través de las redes sociales, no es raro verlos haciendo alguna escapada cultural o gastronómica, solos, y también acompañados de algunos amigos.

Este fin de semana han podido disfrutar de la última de ellas, una experiencia gastronómica compartida con amigos que los ha llevado hasta el Celler de Can Roca, uno de los restaurantes más prestigiosos del mundo que cuenta con los hermanos Roca a los mandos del proyecto.

Los enamorados han querido compartir con sus 'followers' su último planazo y han posado tanto en grupo como junto al chef demostrando lo mucho que les estaba gustando su comida en el restaurante en el Celler de Can Roca que cuenta con tres estrellas Michelín y una larga lista de espera para poder probar el menú degustación que asciende a unos 225 euros, a los que hay que sumar el maridaje que supondría unos 130 euros y consigue que todo el que lo pruebe desee repetir la experiencia.

Al margen de las fotos que han subido a sus redes sociales, el joven también ha compartido un vídeo en el que ha revelado, no se sabe si queriendo o de forma espontánea, el bonito apodo que le ha puesto a su novia, la marquesa de Griñón.

Las imágenes capturadas por Onieva mostraba el típico momento que todo el mundo ha visto repetido hasta la saciedad en Instagram, en el que el protagonista rompe el postre que está a punto de probar, sin embargo, en este caso contenía un secreto más: las palabras que Iñigo usa para dirigirse a Tamara en la intimidad.

En un momento del vídeo el ingeniero se dirige a su chica llamándola "mi amor", para indicarle que es hora de romper su postre para que él pueda grabarlo con su móvil, unas bonitas palabras que parecen demostrar que el hermano de Alejandra Onieva es un chico de lo más romántico.

Esta no es la primera vez que la hija de Isabel Preysler se une al 'the gourmen club', un grupo formado por su novio y algunos de sus amigos que se reúnen cada miércoles para probar un restaurante nuevo, nada extraño teniendo en cuenta la pasión de Tamara por la cocina que la llevó a formarse en 'Le Cordon Bleu' y a publicar su primer libro de recetas, 'Las recetas de casa de mi madre'.