Ainhoa Armentia, así se llama la mujer más buscada del momento, y en la que se centran todas las miradas este jueves. Ella es la misteriosa rubia que aparecía ayer en la portada de la revista 'Lecturas', durante un romántico paseo junto a Iñaki Urdangarin, unas imágenes que se han convertido en la mayor revolución del mundo del corazón.
Pero, ¿quién es ella?
ASÍ ES AINHOA ARMENTIA
Armentia es gasteiztarra, tiene 43 años, once menos que el ex jugador del Barça Balonmano, y trabaja en el mismo bufete que el todavía marido de la infanta Cristina.
Precisamente en su lugar de trabajo sería dónde habría conocido a Iñaki Urdangarin, ambos son empleados del bufete Imaz y Asociados, y por lo visto tuvieron una gran conexión desde el primer momento.
En el terreno profesional, según se puede comprobar en las redes sociales especializadas en empleo, Ainhoa es licenciada en Administración y dirección de empresas. Se define como analista contable y "emprendedora, polivalente, resolutiva, con iniciativa y capacidad de organización y gestión", y resalta su habilidad para "enfrentar situaciones de desafío y superación", con una "alta capacidad de relación, disponibilidad para viajar y gran capacidad de trabajo, entusiasmo y energía".
Unas cualidades que le vendrán muy bien para enfrentarse a las situaciones derivadas de la salida a la luz de sus comprometidas imágenes junto al ex duque de Palma.
En el plano personal, Armentia está aún casada, aunque según algunas informaciones ya habría puesto en marcha su separación, y es madre de dos hijos menores de edad.
PRIMERAS IMÁGENES DE AINHOA
La nueva 'novia' de Urdangarin fue captada por las cámaras de televisión este miércoles, por primera vez, cuándo abandonaba su puesto de trabajo junto a otras compañeras.
Sin embargo, no ha sido hasta esta mañana cuándo ha tenido que enfrentarse a los micrófonos. La gasteiztarra acudía este jueves, 20 de enero, al bufete en el que trabaja, al que llegaba cuatro minutos más tarde que Iñaki, y comprobaba de primera mano la presión mediática que se ha desplegado en torno a ella.
Por el momento, Ainhoa ha preferido mantener su silencio, aunque no parece que se haya visto especialmente intimidada por la situación y se ha mostrado tranquila y serena.