Cuatro horas del anunciadísimo programa de este martes que no iba a ser Sálvame pero que ha terminado llamándose Sálvame: el último viaje de Rocío no han ofrecido apenas nada interesante. Telecinco anunciaba que se iba a retransmitir en directo con dos helicópteros cómo 18 contenedores con 36 toneladas de material íntimo de Rocío Jurado eran trasladados de un almacén al lugar donde se va a rodar la segunda docuserie protagonizada por su hija Rocío Carrasco.
Pues bien, eso ha sido, la retransmisión de cómo cuatro tráilers, rotulados con En el nombre de Rocío (el nombre de la nueva docuserie) circulaban a lo largo de 48 kilómetros entre San Agustín de Guadalix y un polígono industrial de Boadilla del Monte a través de la M-40.
Mientras en plató actuaban entre otros Miguel Poveda, India Martínez, Anabel Dueñas y Marta Sánchez, el camión más pequeño llegaba al exterior del plató del programa, recibido por Rocío Carrasco y Jorge Javier Vázquez. En él viajaba el contenedor número 18 que ha abierto su hija y lo único que se ha podido ver fueron unos trajes de La más grande en homenaje a su madre por si los podía utilizar ella. Y una capa que se ha probado un eufórico Jorge Javier. De los otros 17 contenedores, nada de nada.
Lo más relevante de la tarde, aparte de que el diseñador Carlos Arturo Zapata ha llevado desde Colombia el vestido que Rocío Jurado descartó para su boda, ha sido la respuesta de Rocío Carrasco, con una mueca de incredulidad, a la siguiente pregunta de Jorge Javier Vázquez:
-¿Repartirás algo (de lo que hay en los contenedores)?
-¿Eh? ¿Cómo? ¿Cómo? ¡No!
Una rotunda respuesta que después ha querido suavizar un poco: “Bueno, ya veremos”.
Y eso han aportado cuatro horas de programa, que se han prolongado un poco más en Ya son las ocho con la presencia de Gloria Camila y Rosa Benito. A la hija de Rocío Jurado y Ortega Cano se la veía muy molesta con la exposición de los trajes de su madre, y ha vuelto a cargar, una vez más, contra su hermana. “Estoy segura de que si no hubiera cobrado, esos contenedores no se habrían abierto”.
Rosa Benito y su exmarido, Amador Mohedano, hermano de Rocío Jurado, que ha entrado por teléfono, han estado más conciliadores, aunque la colaboradora ha desmentido algunas afirmaciones de Rocío Carrasco y Amador ha añadido, en la línea de Gloria Camila, que “a nuestra familia no nos hace falta que nos ofrezcan dinero para participar en un homenaje a mi hermana. Lo que hacemos lo hacemos de corazón”.