Después de 20 días alejado de Sálvame, y también de las redes sociales (incluso cerró su cuenta de Instagram), alegando que dejaba por un tiempo el programa porque necesitaba un respiro, Kiko Hernández ha vuelto este martes al espacio de las tardes de Telecinco y lo ha hecho con las pilas cargadas.
El exconcursante de Gran Hermano, uno de los grandes defensores de Rocío Carrasco tras la emisión del documental, ha asegurado que sabe por qué Antonio David lleva una semana guardando silencio tras publicar la revista Lecturas que su relación con su esposa, Olga Moreno, está rota y que ambos hacen vidas separadas.
"No lo confirma por dos razones: porque tendría que confirmar la portada de una revista que es enemiga para él y porque no le han hecho una buena propuesta económica, y no lo va a hacer gratis. Este señor sólo se mueve por pasta, es como el conejo de Duracell. Es un cajero automático andante. En cuanto le das cien euros suelta la parrala", afirmó el colaborador, que dejó claro que él ya conocía tanto la separación como la infidelidad del ex guardia civil con una periodista de la cadena.
Kiko Hernández también confirmó que estuvo comiendo el pasado sábado en su casa con Rocío Carrasco y su marido, Fidel Albiac, además de con la también colaboradora Belén Rodríguez.