La Comisión para la Conservación de la Fauna y la Pesca de Florida (FWC, en inglés) solicitó el miércoles 13 de octubre al Legislativo de Florida destinar 7 millones de dólares para salvar a los manatíes (Trichechus manatus) de la muerte por inanición, en un año de mortalidad récord con cerca de mil desde que comenzó el año.
El dinero tiene como destimo tratar de salvar del hambre a esta especie icónica de Florida afectada por la pérdida de pastos marinos y ayudar a centros de rehabilitación, que en la alctualidad albergan medio centenar de manatíes enfermos.
Según la FWC, durante 2021 han muerto más de 968 manatíes hasta el viernes pasado. La agencia estatal ambiental también detalló detalló que 3 millones de dólares serían para restaurar el hábitat de los manatíes, otra cantidad similar para expandir la red de atención a este mamífero y el resto para el recate y manejo de la especie.
El grupo Save the Manatee Club, en el centro de Florida, región que acumula la mayor cantidad de muertes de esta especie, alertó de que globalmente "cada treinta minutos se pierde una pradera de pastos marinos del tamaño de un campo de fútbol".
Los primeros estudios indican que "la mayoría" de estas muertes del manatí de Florida, una subespecie del antillano, está ocurriendo en la laguna de Indian River, en el centro del estado.
En Florida, el nitrógeno y el fósforo están contribuyendo a la proliferación de algas dañinas en ríos y lagunas que están matando peces, aves y los pastos marinos, este último el principal alimento de los manatíes.