La mayoría de los deportistas sueñan con llegar a los Juegos Olímpicos, ser los mejores y batir récords mundiales. Cada cuatro años son algunos los afortunados en lograr las mejores marcas. Sin embargo, expertos aseguran que estos récords tienen fecha de caducidad.
Según un estudio realizado por el Instituto de Investigación Biomédica y Epidemiología del deporte, Irmes, a partir del año 2027 los récords deportivos alcanzados solo podrán mejorar un máximo del 0,05%. Es decir, el equivalente a unas milésimas de segundo cada 100 metros. Y a partir del 2068, el 90% de los récords deportivos ya no se podrán superar.
Los primeros Juegos Olímpicos tuvieron lugar en Atenas en el año 1896, por iniciativa del francés Perre de Coubertin. Desde esa fecha, cada cuatro años se celebran las Olimpiadas, donde ahora, miles de deportistas compiten por tener las mejores marcas.
Con el tiempo, los Juegos Olímpicos se popularizaron, el número de atletas que participaban aumentó y con ello el número de récords batidos. Hubo una época dorada de récords entre 1968 y 1972 originada por el progreso científico e industrial que vino acompañado de un aumento de esperanza de vida, de estatura y del rendimiento fisiológico.
Además, con el paso de los años, la profesionalización del deporte, el desarrollo tecnológico y la mejora en la alimentación hizo que el número de récords mundiales batidos aumentara.
Carlos Cordente, Doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, explicó al medio Hipertextual que la profesionalización del deporte consiguió que los deportistas dedicaran más tiempo a mejorar sus marcas.
La mejora de la alimentación y la creación de entrenamientos personalizados para cada categoría deportiva también fue un factor importante.
Por último, la ciencia y la tecnología ayudaron a los deportistas a mejorar en su actividad. Como es el caso de los bañadores hidrocrómicos en la natación sincronizada.
Últimos años
No obstante, el medio Hipertextual explicó que, en los últimos años, el número de récord batidos está descendiendo de manera progresiva.
En 2008, el biólogo Mark Denny de la Universidad de Standford (EEUU) analizó una gran número de marcas logradas a lo largo del siglo XX y comienzos del siglo XXI y concluyó que el límite de velocidad humano está cerca de ser alcanzado.
Mientras que en los Juegos Olímpicos de Pekín (2008) se batieron 58 récords olímpicos y 33 mundiales, en las Olimpiadas de Londres de 2012 se superaron los 22 récords olímpicos y 15 mundiales; y 32 récords olímpicos y 15 mundiales en los Juegos de Río de Janeiro en 2016.
Marcas que han sufrido una ralentización generalziada de la frecuencia con que se renuevan sus marcas.
Sin embargo, todavía quedan unos cuantos años hasta que los más aficionados del deporte se queden sin ver nuevos récords batidos, como nos ha demostrado Yulimar Rojas en estos Juegos Olímpicos que ha batido el récord mundial en triple salto con una marca de 15,67 metros.