El huevo es uno de esos alimentos con los que hay que tener extremo cuidado a la hora de consumirlo. Siempre dejando de lado los falsos mitos sobre que este aumentaba el colesterol o causaba enfermedades del corazón.
De hecho, el huevo es un alimento de gran calidad porque contiene proteínas, ácidos grasos, omega 3, vitaminas A, D, E y K, entre otros.
A pesar de todas estas propiedades nutricionales, el huevo puede contener una bacteria llamada Salmonella, que causa una intoxicación alimentaria.
Según una tecnóloga de alimentos, “la cáscara puede contaminarse con los restos fecales tanto en el conducto de salida como en el lugar de la puesta”, refiriéndose a las gallinas.
Además, la experta hace referencia a las costumbres de las personas que implican comer el huevo aún en estado crudo o como coloquialmente se conoce como “liquidillo”. Estas preparaciones, asegura, son de alto riesgo.
¿Cómo evitarlo?
Si no se quiere estar hasta 10 días seguidos en el baño, la tecnóloga recomienda una serie de pautas a seguir, que de acuerdo a ella se deben seguir minuciosamente.
Como primer consejo, los huevos se deben guardar en la nevera. A pesar de que cuando los compramos están a temperatura ambiente. Y muy importante es no ponerlos en la puerta del frigorífico, porque al abrir y cerrarla de manera constante, se pueden ver afectados.
Otro punto importante es respetar la fecha de caducidad, además de desechar los que puedan venir rotos de la tienda. Y poner especial atención en la posible contaminación cruzada.
Algo que se suele hacer mucho y es riesgoso, es probar la masa cuando hacemos un bizcocho. Por eso, la experta insiste en que es una costumbre que se debe abolir de manera definitiva.
Por otra parte, asegura que para destruir posibles bacterias es necesario cocinar el huevo a unos 70-75 grados durante un minuto. Es decir, tanto la clara como la yema debe cuajar o lo que es igual a no comer “tortillas jugosas”.
Y para finalizar, y a lo mejor ganar un nuevo enemigo, la experta indica que “los bares que tienen expuesta la tortilla en la barra sin control de temperatura están infringiendo la legislación”.
Desde este momento, hay que intentar seguir a régimen estas reglas para evitar cualquier disgusto a futuro, aunque pueda costar un poco. Es mejor comer un alimento seguro que pasar días sin poder salir de casa.