Un equipo de investigadores de Nueva Zelanda y Reino Unido han inventado un dispositivo que impide abrir la boca para comer y tiene como fin combatir el sobrepeso y la obesidad. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la Unión Europea, entre el 30% y el 70% de los adultos tienen sobrepeso y entre el 10% y el 30% obesidad.
El dispositivo, llamado ‘DentalSlim Diet Control’, bloquea la mandíbula con imanes dejando un pequeño espacio entre los dientes superiores e inferiores. Así pues, resulta imposible comer y solo permite ingerir líquidos. En caso de emergencia, tiene un mecanismo especial para abrirlo.
El estudio detalla que las personas que participaron en el ensayo perdieron más de 6 kilos en 2 semanas. Uno de los investigadores, Paul Brunton, de la Universidad de Otago, recalcó que las personas también “se sentían mejor” y tenían “más confianza”.
Pese a que sus creadores apuntan que es totalmente seguro para la salud, los nutricionistas no lo aconsejan, puesto que aseguran que la dieta líquida en ningún momento enseña a adquirir buenos hábitos alimenticios. Además, faltarían algunos nutrientes básicos que solo los pueden aportar los alimentos sólidos.
Un invento ‘a medias’
Este dispositivo ya vio la luz en los años 80, cuando médicos y dentistas dieron una solución para los pacientes que querían adelgazar.
Sin embargo, el recuerdo que guardan muchos de ellos no es positivo precisamente. Tuvieron que hacer frente a problemas dentales, como desplazamiento de la mandíbula, o enfermedades mentales. Además, existe un riesgo real de muerte, ya que si hay necesidad de vomitar, una persona puede axfisiarse.
Ahora, sus creadores dicen que es mucho menos agresivo y que un dentista lo puede poner y quitar rápidamente.
La reacción de las redes sociales
Muchos usuarios han mostrado su disconformidad a este invento, mostrando su incredulidad a que en pleno siglo XXI se cree un dispositivo para dejar de comer, en vez de ayudar a las personas a que coman mejor. Otros se lo han tomado con humor.