- Hace 11 años, Wang, de 30 años, tenía muchos problemas para quedarse embarazada. Tras cinco años intentándolo y tras sufrir varios abortos espontáneos, decidió acudir a una clínica de fertilidad del hospital para realizar un tratamiento y poder ser madre. En la clínica los especialistas descubrieron que la mujer no podía tener un embarazo natural por problemas en su sistema reproductor, y le recomendaron someterse al método de fecundación in vitro (FIV). Aunque en esa época todavía se trataba de un método poco común, la mujer decidió llevarlo a cabo. Los especialistas cultivaron un lote de embriones a partir de uno de sus óvulos, uno de ellos le fue implantado y el resto fue congelado para posibles nuevos intentos. Solo un año después, en 2010, Wang dio a luz a un bebé totalmente sano gracias a esta técnica, como recoge el medio local People’s Daily. Ahora, diez años después, la mujer volvió a recurrir al mismo método ya utilizado. Para realizarle la nueva fecundación, los médicos recuperaron los embriones cultivados la primera vez. El pasado 16 de junio, Wang, a sus 41 años, tuvo a su segundo hijo, completamente sano, en la provincia de Hubei. Al fecundarse con otro de esos embriones, desde el punto de vista médico, ambos hermanos son gemelos.