A Zulema le arrebatarán la vida, pero no la libertad si ella puede impedirlo? ¿aun a costa de Saray? Por fin, el lunes desde las 22.00 horas los espectadores de Fox conocerán el desenlace de la huida de dos de las reclusas más carismáticas de Cruz del Norte. A miles de kilómetros de distancia no reina la calma precisamente: Sandoval, más maquiavélico todavía, ha sido nombrado director de un penal cuya propietaria tendrá mucho que decir en su gestión, la exfuncionaria Altagracia cumple condena por el asesinato de un compañero odiada por todos y la ya no tan cándida Mercedes ha tomado el lugar de Anabel en el control de los trapicheos con drogas. El que fue mejor estreno del canal de pago, compitiendo de igual a igual con The Walking Dead encara su cuarta temporada con la promesa de desencadenar un cataclismo físico y emocional para los personajes, el esperado regreso de Macarena -Maggie Civantos se ausentó varios capítulos por el rodaje de Las chicas del cable- y los cameos de las cantantes Míriam Rodríguez, de Operación Triunfo 2017, y La Mala Rodríguez. ¿Se está abonando el terreno para un cierre definitivo de las celdas? Muros adentro, ni confirman ni desmienten.

“Prefiero vivir cada línea escrita como un final”, asegura misterioso Iván Escobar, el showrunner -jefe de guionistas- de la serie. Además, “se ha puesto de moda anunciar la continuidad de los proyectos cuanto antes y yo llevo mal la seguridad”, añade. Lo cierto es que desde que Vis a vis se asomó a las pantallas, primero en 2015 en Antena 3, su futuro casi siempre ha pendido de un hilo. Pero la fuerza de las interpretaciones y los poderosos mensajes por el empodramiento femenino y la diversidad calaron en la audiencia, la autodenominada Marea amarilla. “Estamos aquí por ellos, porque no desmayaron jamás. ¡Hasta organizaron sentadas en Antena 3!”, agradece María Isabel Díaz, que da vida a Sole. La presa de buen corazón se verá involucrada “en una situación muy límite que tocará de lleno a los demás”. “Claro que “nos gustaría que continuara”, admite Itziar Castro, la ruda Goya que en la tanda de episodios que arranca en dos días, con parón navideño incluido se desprenderá de su coraza, para desvelar parte de su pasado. Aunque al mismo tiempo, “sabemos que puede terminar si creen que las tramas no dan más de sí, y eso también nos lo han transmitido con la más absoluta sinceridad”.

A juzgar por lo que le espera al personal de Cruz del Norte, no será el caso. “Aquí no se cierra nada. No está siendo una despedida, estaba siendo un reencuentro”, matiza Najwa Nimri, que promete acción “para derrotar al mal mayor, que es Sandoval”. Tras el abrupto fin de su aventura dominicana, Zulema embarca en un avión de vuelta a la cárcel. Con ella, las turbulencias están aseguradas... Pese a su aparente seguridad, se mostrará humana. “Cuando te encuentras así a un personaje tan impertérrito y con las emociones tan aniquiladas lo ves tan vulnerable que no quieres mirar porque resulta terrorífico y desolador”, define. Por su parte, Rizos “ha sufrido tantas pérdidas que madura, muy a su pesar”, relata la actriz Berta Vázquez.

Su viaje relámpago para visitar a una Macarena en coma despidió temporalmente a una protagonista que regresa con fuerza. “No voy a ser un fantasma, despertaré, pero nunca me había ido porque una no desconecta de la familia”, anuncia Maggie Civantos. Hallará al malvado Sandoval en la cúspide del poder en la cárcel con el beneplácito de la señora Cruz (Cristina Marcos), la dueña del conglomerado de prisiones que exige mano dura contra los escándalos que minan el prestigio del negocio. Usando un símil arquitectónico, nos acercamos al punto de fricción entre materiales que provocan el colapso de un edificio”, anticipa Iván Escobar.

El desembarco de Vis a vis en la cadena norteamericana Fox, que “ha rebajado la media de edad de nuestros espectadores”, evidencia que “las series españolas son exportables”, según ratifica el director general de Fox, Daniel Pérez. La proyección de la cuarta temporada supone todo un acontecimiento que nadie se quiere perder. Por eso, “cuando la familia me llama, incluso hago que me despidan”, ironizó Itziar Castro sobre su salida de Operación triunfo.