Con esto del Mundial de Rusia, volvemos a los tiempos en los que el fútbol en la programación en abierto era capaz de camuflar los mayores escándalos políticos. Estos días, cualquier partido podría hacer secundario el lugar y la hora en los que ingresó en el trullo Urdangarín, por poner solo un ejemplo de los que el poder quiere tapar a cualquier precio. Pero la realidad está ahí a pesar del fútbol y de quienes lo utilizan como cortina de humo. Pero también podríamos pensar que hasta que se produzca la final entre Francia y Uruguay (ojo no aprieten aquí con el dedo que esto es una predicción no una apuesta), podríamos dedicar el tiempo a recuperar esas miles de horas que tenemos por ahí y que nunca nos animamos a usarlas. Podríamos ver varias temporadas de Juego de Tronos y ponernos al día antes de que estrenen el año que viene la octava y última. Podríamos recuperar viejas series como Sexo en Nueva York que la semana pasada celebro su 20 aniversario y cuyos 96 capítulos se pueden ver en HBO como los viajeros pueden disfrutar de una de las pirámides de Egipto. Puestos a elegir día para cerrar el chiringuito de Las mañanas de Cuatro, han elegido el día en el que todo giraba alrededor del partido de fútbol contra Portugal. Un cierre bien raro para uno de los programas que mejor funcionaban en esta cadena y que coincidió con la presentación del nuevo programa Sonsoles Ónega que en principio nos lo habían vendido como la entrada en política de Telecinco. Ya desde el principio se pudo ver que Ya es mediodía es un apéndice del programa anterior de Ana Rosa Quintana; no solo porque son realizados por la misma productora, si no porque continúan los temas tratados por AR, además de compartir plató, grafismo y mobiliario. En puertas del verano nos aguardan muchos días de fútbol en televisión y también la oportunidad de ir en busca de otras primicias más suculentas antes de que en Moscu, Uruguay le gane a Francia la final.
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