SAN FRANCISCO. Según informó The Washington Post, la mayoría de las páginas eliminadas ayer estaban en lengua rusa lo que, según la compañía que preside Mark Zuckerberg, es una señal de que la manipulación realizada por los rusos en la red ha continuado meses después de los comicios presidenciales.
Las páginas y cuentas eliminadas habían sido creadas por la denominada Agencia de Investigación de Internet, vinculada al Kremlin y también conocida como IRA, y eran dirigidas principalmente a ciudadanos rusos, ucranianos y de otros estados exsoviéticos.
En total, las páginas eliminadas habían acumulado más de 1,5 millones de seguidores en Facebook e Instagram.
Según el diario, Facebook bloqueó esas cuentas y páginas porque la IRA había mentido sobre la identidad de sus creadores y algunas de ellas tenían contenidos específicos sobre las elecciones estadounidenses.
No obstante, la compañía de internet aseguró que la mayoría de esos perfiles no parecían problemáticos, según el jefe de seguridad de Facebook, Alex Stamos.
"La seguridad (en las redes) es un problema que no se puede resolver completamente", escribió Zuckerberg en su página personal de Facebook.
"Organizaciones como el IRA son adversarios sofisticados que evolucionan constantemente, pero seguiremos mejorando nuestras técnicas para seguir adelante, especialmente cuando se trata de proteger la integridad de las elecciones".
Algunas de esas páginas hacían alabanzas al presidente ruso, Vladimir Putin, y a la belleza de las ciudades rusas.
Las cuentas del IRA, según el rotativo, gastaron además alrededor de 167.000 dólares en anuncios en Facebook e Instagram desde enero de 2015, según Stamos.
"Sabemos que el IRA y otros actores que buscan abusar de Facebook, siempre cambian sus tácticas para esconderse de nuestro equipo de seguridad", escribió Stamos. "Esperamos poder encontrar más, y si lo hacemos, los derrotaremos también", agregó.
La decisión adoptada por Facebook se ha producido días después de que la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC, por sus siglas en inglés) decidiera investigar a la firma tras la filtración de datos de unos 50 millones de usuarios a la consultora política británica Cambridge Analytica.
La compañía británica, que colaboró con la campaña de Donald Trump en los comicios presidenciales de 2016, usó dicha información para desarrollar un programa informático destinado a predecir las decisiones de los votantes e influir en ellas.
La IRA ya ha recibido sanciones del Departamento del Tesoro de EE.UU. al creer que supuestamente usó identidades falsas para hacerse pasar por estadounidenses en las redes sociales, con el fin de generar caos durante la campaña electoral.