LAS VEGAS. Desde los robots que pueden encargarse de ayudar en las labores del hogar hasta los que se usan como agentes de seguridad, pasando por los que hacen compañía a personas de la tercera edad o entretienen a los niños, todos están presentes este año en la CES y muchos ya están disponibles en el mercado.
Dirigido a una audiencia primordialmente infantil, el iPal, con una estatura de 106 centímetros, se desplaza de manera autónoma y es capaz de mostrar tristeza, enojo o sorpresa y de cantar las canciones favoritas de los niños de la casa.
AvatarMind, la compañía que produce este robot, asegura que iPal funciona también como acompañante de adultos mayores. Según Sally Huang, directora de marketing de la compañía, "se espera que la venta en Estados Unidos comience a mediados de este año por un valor aproximado de 1.400 dólares (unos 1.170 euros)".
Para los que necesitan ayuda doméstica, hay varias opciones, empezando con el primer doblador automático de ropa del mundo.
Se trata de un artefacto similar a un armario que además de reconocer y doblar a la perfección la ropa que se coloca en su interior, la puede organizar para que cada miembro de la familia tenga su propio montón.
Otras novedades de la inteligencia artificial incluyen a un ayudante del hogar que puede cargar objetos, organizar la casa y hasta barrer cuando haga falta. Si lo que el usuario quiere es compañía para ver televisión, este robot está programado para sentarse a su lado y disfrutar de su programa favorito en compañía. Emilia Romero es mexicana y viajó junto a su esposo desde California para visitar esta feria que se celebra en Las Vegas. Con mucha atención vio la demostración de algunos de estos robots y asegura que le encantaría tener en casa este tipo de ayuda. A Romero, como a muchas otras personas, le parece increíble pensar en que los robots hayan dejado de ser una ficción para convertirse en realidad. "Me encanta porque es algo que solo veías en las películas y parece irreal que ya podamos comprar uno y llevárnoslo a casa. La tecnología es maravillosa", dijo.
La CES es considerada por la industria de la electrónica como la vitrina del futuro. Las grandes empresas muestran a los visitantes, que se espera que sean más de 180.000 en los cinco días de la feria, lo que la tecnología, según sus proyecciones, ofrecerá en unos cuantos años.
Prueba de ello es el Living Space Autonomous Cabin, un automóvil completamente autónomo que, de acuerdo con Panasonic, podría representar el medio de transporte elegido por las familias en el año 2030.
El vehículo, que no requiere conductor, es cómodo, amplio y similar a la sala de estar de una casa, y está dotado de toda suerte de dispositivos y ayudas basados en la inteligencia artificial y el reconocimiento de voz.
Al lado de los coches, botes, y motocicletas que desafían cualquier concepto hasta hoy conocido en términos de diseño, comodidad y lujo, destacan los drones.
Grandes, pequeños, con superhéroes, ultraligeros, prototipos de estabilidad casi perfecta y hasta un modelo diseñado por la NASA forman parte de la gama de este tipo de aparatos voladores no tripulados que se exhiben este año en la feria.
Y si hay para todos los gustos, también hay para todos los bolsillos. Según la organización del evento, se espera que las ventas relacionadas con los drones este año puedan alcanzar una cifra récord de 1.200 millones de dólares (1.000 millones de euros).
Las más de 4.000 compañías que exhiben sus productos este año en Las Vegas tienen hasta el viernes para cautivar a una audiencia que incluye expertos, críticos, comerciantes, compradores y curiosos.
Son miles de personas que han llegado a Las Vegas de todo Estados Unidos y desde distintos rincones del mundo para encontrarse literalmente con el futuro.