En el éxito de Kia tiene mucho que ver su capacidad para predecir el rumbo de la moda. A la preceptiva armonía entre diseño, calidad y precio, sin la cual es imposible triunfar, el constructor surcoreano añade un pronto visionario que le ha permitido adelantarse a la competencia desplegando un amplio repertorio de productos SUV acorde a los incipientes gustos del público. A esa ofensiva crossover impulsada por el popular Sportage, en la que participan el Soul, el Niro y el Sorento, se suma ahora el Stonic, un ciudadano con aire aventurero destinado a competir en el nuevo mercado de los modelos compactos.

Kia acaba de cerrar el mejor balance de su historia. La división hispana de la compañía se ha consolidado como la filial europea de trayectoria y resultados más brillantes, al rondar en 2017 las 60.000 matriculaciones. Este registro la asienta en el ‘top ten’ del mercado, por delante de firmas generalistas de renombre, ocupando la quinta posición en el orden de preferencias de la clientela particular.

Lo consigue gracias a su notable capacidad para sintonizar con las tendencias del mercado. Su precoz apuesta por el concepto SUV, que no es otra cosa que la paulatina civilización del estilo todoterreno de los años noventa, ha propiciado la ventaja actual. Su amplio y variado repertorio de este tipo de productos permite a la marca ganar partidarios y cuota de mercado (Kia crece un 1.35%, mientras el conjunto lo hace un 7,62%). Esas propuestas crossover atraen al 41% de sus parroquianos, porcentaje algo superior al del sector, donde dichas creaciones aportan hoy una de cada tres ventas.

El abanico de productos de la casa es amplio y heterogéneo. Contiene los cinco modelos ya mencionados, que presentan diferentes tallas y grados de implicación con el estilo todoterreno.

STONIC. Es la más reciente y ambiciosa aportación de Kia al segmento de moda. Este modelo de diseño coqueto, proporciones comedidas (mide 4,14 metros de largo) y vocación práctica aterriza para competir en la nueva y concurrida categoría de los SUV urbanos. Este producto de aspecto y modales ágiles representa una sugestiva alternativa a los turismos tradicionales del mismo tamaño. Mejora algunas de sus cualidades funcionales y no envidia sus recursos técnicos. Dispone de sistema de gestión de estabilidad, además de asistencias a la conducción como control de frenada inteligente (detiene las ruedas interiores en curva para disminuir el sobreviraje), controles de frenado en curva y estabilidad en recta o el asistente de arranque en pendiente.

El Stonic instala mecánicas ligeras y eficientes, que remiten su energía a las ruedas delanteras. Estrena el tres cilindros 1.0 T-GDI, bloque de gasolina turboalimentado con 120 CV, que reclama un consumo medio de 5.0 litros y homologa unas emisiones de CO2 de 115 g/km. Ofrece también un segundo motor 1.2 CVVT, unidad atmosférica de cuatro cilindros a gasolina, que entrega 82 CV. Además, dispone del diésel 1.6 CRDi con 110 CV. El modelo plantea cuatro niveles de equipamiento -Concept, Tech, Drive y Emotion- y abre su lista de precios en 12.919 euros al aplicar el descuento y la rebaja adicional por financiación.