Ante la falta de tiempo por la rutina y la vida cotidiana, y para hacer frente al sedentarismo, es importante saber sacar tiempo suficiente para poder mantenerse en forma y hacer deporte. Es por eso que encontrar la actividad física ideal es muy efectivo. Y una de ellas, al alcance de cualquier persona, es el caminar.
Los expertos coinciden en que este ejercicio es de los mejores que hay para una buena calidad de vida. Y no solo por su facilidad, sino por los beneficios que tiene para el cuerpo. Pero surge una duda: ¿cuál es la cantidad ideal de pasos para mantenerse en forma? Veámoslo.
Caminar, la mejor actividad física
Según explica la prestigiosa Mayo Clinic, este ejercicio es ideal para cuidar de la salud. Aunque señalan que la meta de los clásicos 10.000 pasos diarios es el objetivo perfecto, lo cierto es que se puede adaptar dependiendo de las necesidades de cada persona, edad y estado de salud.
Tal y como explican, lo primero es fijar objetivos progresivos. Uno de ellos es subir 1.000 pasos cada dos semanas, hasta ir alcanzando nuevas metas e ir mejorando poco a poco. Si ya se tiene más práctica, es conveniente superar estas cifras. Independientemente de los pasos y la intensidad, lo más importante es mantenerse activo.
Una rutina para cuidarse
Ese ejercicio es muy bueno para hacer frente a algunas enfermedades que afectan a nuestro bienestar, tales como la obesidad, hipertensión y trastornos cardiovasculares. Asimismo, es útil para controlar el peso, bajar la grasa corporal y la circulación.
Por otro lado, el caminar es útil para despejar la mente: repercute en el bienestar emocional, mejora el ánimo y elimina ansiedad. Por no hablar de que a nivel cognitivo puede mejorar la memoria y los reflejos.
En cuanto a otras ventajas pasear o caminar es ideal para el equilibrio, la musculatura y la coordinación. Una actividad,que, sin duda, puede ser muy positiva para evitar lesiones y caídas.
La clave para un buen paseo
Dejando a un lado los beneficios, saber cómo caminar bien es fundamental. Para ello, hay que echar un vistazo a la postura adecuada: la cabeza debe estar levantada y siempre con la mirada al frente para evitar tensiones y molestias musculares.
Los brazos hay que moverlos con normalidad, con los codos un poco flexionados, y dejar los hombros relajados. Al mismo tiempo, contraer suavemente el abdomen y que la espalda quede recta. Para dar un paso, se empieza por el talón y se termina con los dedos, apoyando toda la planta del pie.
Un hábito fácil en la vida diaria
Por si fuera poco, caminar se puede realizar en casi cualquier lugar. Basta con elegir un calzado cómodo y estar dispuesto a recorrer un buen paseo. Aun así, hay otros hábitos sencillos como subir escaleras en lugar del ascensor que también pueden ayudar a mejorar la resistencia.
