Bilbao- Queda poco tiempo para despedir a 2017 y dar la bienvenida a 2018. Todas las cadenas de televisión tienen especiales y campanadas. Euskal Telebista ofrecerá en directo por segundo año consecutivo el tránsito de un año a otro y lo hará con los mismos presentadores de 2016. Será la ermita de Santa Katalina el escenario elegido y los presentadores cruzan los dedos para que el clima se comporte como es debido. Temen la lluvia y han estados, lo están aún, de los pronósticos. Zuahaitz Gurrutxaga ha recordado para DNA el frío que pasaron en la edición anterior en Zumaia. El presentador de Herri txiki, infernu handi, dice que nunca ha tomado las uvas, que en su casa siempre han sido gajos de mandarina los protagonistas, aunque no sabe por qué.
Segundas campanadas y en directo, ¿contento?
-Es un honor. El año pasado, ETB decidió después de muchos años dar las campanadas en directo y los espectadores valoraron el esfuerzo de la cadena y fueron muchos los que conectaron con nosotros. Este año vuelven a hacerlo de nuevo en vivo y en directo y contando con nosotros. Estamos muy agradecidos.
¿Honor? ¿No será una faena? Campanadas en directo, adiós a la cena en familia y con amigos.
-Sin que suene a tópico, insisto es un honor. Siempre he celebrado esa noche en familia, pero no importa, estaré al día siguiente celebrándolo con los míos. Ellos, seguro que conectan ETB, y me tienen ahí cerca, en la pantalla.
¿No le parece más cómodo un programa grabado?
-Será más cómodo, no lo sé, pero hacerlo en directo es prestigio para la cadena y que cuenten con nosotros para ellos, vuelvo a decirlo, es un honor.
Pues tampoco va a poder comer con tranquilidad esas uvas que vuelven a la mesa todos los años por Nochevieja.
-No sé qué hacen en las demás casas, uvas, supongo; nosotros siempre hemos comido mandarinas, no sé si es muy raro.
Un poco sí parece, ¿cuál es el motivo?
-Desde que he nacido y yo soy consciente de esta noche, en casa se han comido mandarinas en gajos. No he preguntado nunca en casa porque siempre me ha parecido natural, a lo mejor es el momento para preguntar.
¿No les da miedo que vaya poca gente a Santa Katalina? La pereza es un factor a tener en cuenta esa noche.
-En Zumaia acudió más gente de la prevista. Hubo un ambiente muy bonito, sobre todo teniendo en cuenta que esa noche fue muy fría. Estamos muy agradecidos a los que vinieron esa Nochevieja a cambiar de año con nosotros. Recuerdo esos momentos con un colorido muy bonito.
Zumaia tuvo en 2016 sus momentos de gloria con ‘Juego de Tronos’ y ahora Mundaka está en la cresta de la ola con ‘Presunto culpable’, la serie que graba Antena 3. ¿Casualidad en ambos casos?
-Son decisiones de la cadena, no sé si las razones son esas o es coincidencia. Mikel (Pagadi) y yo venimos del programa Herri txiki, infernu handi y creo que la intención era que no fuera un lugar grande, Mundaka es un pueblo pequeño.
Supongo que habrán invocado a todos los santos, habrán hecho ofrendas de huevos y encendido velas para que el tiempo les acompañe a la hora de decir agur a 2017 y kaixo a 2018.
-Por mucha vela que pongamos, las previsiones ya han hablado. No va a hacer tanto frío como el año pasado, eso dice mi compañero Pagadi que está siempre mirando la meteorología. Parece que está previsto que haga 15º y hay posibilidades de lluvia.
Pues eso sí que es una faena.
-Creo que han preparado algo para que no nos mojemos mucho. A lo mejor pongo velas en casa. En Zumaia la temperatura fue muy baja, entraba el aire desde el mar y era helador. Este año vamos a ir más preparados.
Irán vestidos de gala, ¿o no?
-De gala sí, pero llevaremos buenos térmicos debajo de los trajes. Iremos muy preparados para no pasar nada de frío.
Santa Katalina no tiene reloj. ¿Será virtual?
-Tampoco San Telmo tenía. Lo puso el programa, era un reloj atómico.
¿Atómico?
-Es verdad que lo es, quiero decir que no puede fallar, no falló el año pasado y no fallará este, eso seguro.
¿No tenía miedo a las posibles equivocaciones?
-Personalmente sí, yo no estoy acostumbrado a directos. Llevo haciendo programas desde hace unos cuantos años, pero siempre grabados. En un directo, siempre hay muchas posibilidades para equivocarte y sí que hubo momentos de tensión, era nuestra primera vez y la primera vez que ETB daba las campanadas en directo; había nervios pero todo salió fenomenal. Este año esperemos que todo salga igual.
¿Dónde va a cenar?
-En Mundaka. El año pasado lo hicimos en Zumaia. Volveremos a repetir, cenamos todo el equipo junto, todos los que trabajamos esa noche formamos la familia de Nochevieja.
¿Es usted muy navideño?
-Como todos. Cuando era niño, lo era más. Me gusta, pero en el caso de Donostia se alargan las Navidades. Desde que empiezas en Santo Tomás hasta que acabas en sansebastianes las fiestas son muy largas, un mes.
Haga un balance del año que va a despedir en Mundaka.
-Muy positivo. En lo profesional, cuarta temporada con Herri txiki, infernu handi, cada vez nos ve más gente. En lo personal también ha sido genial. Yo siempre pido tranquilidad y estabilidad, y eso lo he tenido en 2017.