madrid - Producción propia de calidad en ficción y entretenimiento, un canal que reúne a reconocidos profesionales del mundo de la televisión, #0; series internacionales, cine de todos los géneros y los principales eventos deportivos, con el fútbol a la cabeza, son las señas de identidad de la oferta de Movistar+. El presidente de Telefónica España, Luis Miguel Gilpérez, pone el acento en cada una de las ofertas que sus clientes pueden ver en la pantalla de televisión, móvil, ordenador o tablet.

Movistar+ prometió muchas cosas, ¿si hiciéramos un balance diría “objetivo cumplido”?

-Vamos a seguir en ello, creo que lo estamos consiguiendo, no digo que no tengamos que ajustar en ocasiones nuestro rumbo. Nosotros miramos hacia el futuro y sobre ese futuro vamos caminando.

Se suele pensar en Movistar+ en clave de eventos deportivos.

-Es mucho más que deporte. Diría que Movistar+ es la casa de las emociones, la casa del entretenimiento, la casa en la que puedes pasar un fin de semana viendo cine o quedarte en esa casa durante la semana viendo los capítulos de las series que más te apasionan. Pero también puedes ver grandes eventos, se puede ver cómo los equipos de fútbol compiten, se pelean, luchan,...

Fuera y dentro de la televisión el fútbol sigue atrayendo masivamente.

-Sí, sigue siendo un gran atractivo, pero no lo es todo. Hacemos programas deportivos y no deportivos. Es evidente que tenemos la programación deportiva más extensa de todas las cadenas que hay, pero también es verdad que tenemos programas que pueden ser muy relevantes y estamos muy orgullosos de ellos: Late motiv, Ilustres ignorantes, El puente (que se estrena el lunes), Cero en historia, Maraton man? Tocamos todo.

¿Se pueden comparar los contenidos de Movistar+ con los de otras cadenas?

-Sí, evidentemente, cuando comparo #0 con otras cadenas me doy cuenta de que hay mucha más variedad. Nosotros pretendemos ir a un target, a un público, más exigente en cuanto a calidad y en cuanto a contenido.

¿En qué franja de edad se sitúa ese ‘target’?

-Entre 25 y 50 años, un target en el que la tecnología es importante, en el que lo digital es relevante.

¿La audiencia importa?

-Siempre importa. Es una forma de medir cuánto te quieren y, sin duda, lo que queremos todos es que nos quieran. En una televisión como la nuestra no es sólo la audiencia lo relevante. Nosotros no podemos competir con una televisión en abierto, hay momentos del día que no son nuestro objetivo, no son nuestro target. Nosotros tenemos como objetivo ser relevantes.

¿Qué significa ser relevante desde el punto de una televisión de pago?

-Que el espectador nos recuerde, nos valore, sepa que estamos. Es más importante para nosotros conquistar una franja con los programas que hacemos que conquistar todo el día. No tenemos ninguna vocación de ser líderes de audiencia por las mañanas, no tenemos ninguna vocación de serlo por las tardes; lo que queremos es ser relevantes en prime time.

Cuatro millones de abonados. ¿Es suficiente?

-Y seis millones de usuarios, estamos creciendo. Es verdad que el mercado de televisión de pago tiene una lacra en España, es lo que nos hace echar el freno, nos hace no ir tan rápido como quisiéramos: es la piratería. Tenemos que entender como ciudadanos que el contenido tiene un coste, que el talento y la creación tienen que pagarse.

¿Pueden ustedes hacer algo?

-Trabajar técnicamente para intentar evitarla, hay que trabajar con los organismos públicos para forzar a que haya una legislación más dura y pensar y hacer pensar que la piratería no es lo correcto.

¿Una misión difícil?

-Muy difícil. Nosotros -debe de estar en nuestro ADN- pensamos que las descargas de Internet son de lo más normal. Es incuestionable que hay que culturizar a toda la población en general, no creo que la piratería sea sólo un tema de los jóvenes. Se tiene que empezar desde pequeñitos, se debe cuidar desde el principio. A mí me apena que España sea uno de los países con más intensidad en la piratería. No sé qué es lo que hemos hecho mal, pero algo debe haber en nuestro ADN, todo pensamos que comprar un CD en la calle es lícito, y no lo es.

¿Penalizar al usuario?

-Hay sitios en los que se ha llegado a plantear. Lo que creo es que hay que sensibilizar al usuario. Tenemos que entender que esto no se debe hacer. Todos tenemos claro que saltarnos un semáforo en rojo es peligroso y no es lícito. Con la piratería debería pasar lo mismo, hay una línea roja que no deberíamos saltar.

¿La crisis acrecenta la piratería?

-Sí, posiblemente, pero hay algo cultural que se ve. Es incuestionable que tenemos que cambiar. Estamos trabajando en los frentes que tenemos en la mano.

No va a competir por la publicidad, parece extraña esa renuncia siendo una fuente de ingresos por la que todos los medios pelean.

-Para mí lo más relevante es satisfacer al cliente. Yo no voy a primar la publicidad en contraposición con la calidad que entregamos a nuestros clientes. Para mí lo prioritario no es la publicidad, es hacer programas de calidad y que los clientes estén satisfechos y vengan más con nosotros.

¿Qué significa para ustedes?

-La publicidad es secundaria, es la segunda parte de la ecuación. Es incuestionable que hay un ingreso pero, insisto, lo prioritario es el cliente, la calidad; lo prioritario es focalizarnos y entregar a los clientes lo que quieren en cada momento. En realidad, nadie puede decir que nuestra publicidad sea invasiva, no hay espacio que cortemos; si tenemos algún espacio publicitario siempre es antes o después de un programa, serie, película o evento deportivo.

Netflix, HBO y Amazon. ¿Cómo influye en ustedes la llegada de estos operadores?

-Es incuestionable que están en el mercado. Todo mi respeto a mis competidores, pero nosotros tenemos nuestra línea de actuación y nuestro plan definido. En cualquier caso, no se pueden comparar estas plataformas que albergan sólo una pequeña parte de lo que nosotros tenemos en nuestro porfolio de actividades. Movistar+ es mucho más que Netflix, no tiene sólo series.

¿Pueden ser compatibles para el usuario?

-El propio dinamismo va a regularlo. Va a ser complicado para el consumidor decidir sobre las diferentes plataformas, en cada una va a encontrar algo. Creo que nosotros cubrimos mejor que nadie esa generalidad. Es incuestionable que mucha gente va a decir que quiere ver todo, pero al final no van a encontrar la rentabilidad suficiente. Ellos Netflix, HBO o Amazon- intentan ocupar un espacio que nosotros intentamos defender. Nuestra capacidad es más extensa que la de ellos.

¿Qué tipos de productos le interesan más?

-Nosotros queremos crear nuestra propia identidad y adaptar los productos a lo que queremos hacer; básicamente, queremos productos de muchísima calidad, una producción diferencial y que el espectador la reconozca. Estamos hablando de formatos de cincuenta minutos, de seis a ocho capítulos por temporada. Tenemos alrededor de treinta proyectos.