madrid - Zapeando celebró el viernes el programa número 800. El espacio de humor que La Sexta emite de lunes a viernes se ha defendido bien, sobre todo gracias a la paciencia de la cadena y a rectificaciones puntuales y acertadas. Irene Junquera se ríe cuando se le comenta que al principio nadie daba un duro por ellos y ahora se ha convertido en uno de los referentes del canal. Confiesa que cuando decidió cuál iba a ser su futuro, su corazón estaba dividido entre el periodismo y la interpretación. Su opción fue matricularse en las dos disciplinas, aunque renunció a ser actriz después del segundo curso, cuando comenzó a trabajar como periodista y compaginar trabajo y dos carreras era demasiado. Terminó 2016 dando las campanadas de La Sexta y no le gusta nada que la comparen con Cristina Pedroche: “No lo entiendo, ¿por qué lo hacen?”.
¿Le gusta mucho el mundo del deporte?
-Me encanta. Si no me gustara, habría sido inviable haberme dedicado tanto tiempo en exclusiva al periodismo deportivo. Ahora sí que estoy haciendo más cosas, pero al principio era solamente deporte.
¿Fue casualidad?
-Para nada, fue una de las cosas que quería hacer cuando estaba estudiando la carrera.
¿Puede combinar ahora entretenimiento e información deportiva?
-A El chiringuito voy una vez a la semana como tertuliana. No puedo ir más por temas de horarios.
Ha aumentado mucho el número de mujeres en el periodismo deportivo. Como decía cierto anuncio del pasado, parecía que era solamente cosa de hombres.
-Hay una quinta en la que las mujeres se lanzan al mundo de la información deportiva: Sara Carbonero, Susana Guasch... También me incluyo yo y más mujeres. Ahora muchas chicas quieren ser periodistas deportivas. Se están rompiendo esos prejuicios que había antes.
No nos olvidemos de María Escario, una veterana de la información deportiva.
-Sí, imposible que me olvide de ella, pero entonces no había tantas como ahora. Yo me alegro mucho de que cada vez haya más.
¿Cuál es su deporte favorito como aficionada?
-Me tira mucho el fútbol, que es lo que más tenemos. Pero me encanta ver el piragüismo, el atletismo, el tenis?
¿Es solo una mirona del deporte o también lo practica?
-Ja, ja, ja? Lo practico, y mucho. Hago más deporte del que veo. Hace poco me atreví con un triatlón, era pequeñito pero lo hice. Me gusta mucho montar en bici en todas sus modalidades, voy al gimnasio? Me gusta estar siempre en movimiento. Jugar al fútbol es lo que no hago, es mi asignatura pendiente.
‘Zapeando’ es un programa en el que usted cambia totalmente el registro.
-Yo tenía muchísimas ganas de hacer entretenimiento. Cuando me lo propusieron, acepté encantada. Me gusta y me siento cómoda. A veces, tendemos mucho a encasillar a la gente en algo y cuando te sales de esa casilla parece que te estás metiendo donde no debes; creo que cada persona somos un mundo y tenemos muchas facetas que nos interesa descubrir y mostrar.
¿Dónde es Irene Junquera más auténtica, en ‘El chiringuito o en ‘Zapeando’?
-En Zapeando soy yo misma y en El chiringuito también, una cosa no quita la otra. Es una cuestión de sentirte cómoda y mostrarlo.
¿El programa de ‘Zapeando’ tiene guion o cada uno dice lo que le apetece?
-Es guión, aunque es verdad que a veces soltamos nuestras chorradas y burradas. Tiene que estar guionizado porque hablaríamos siete personas a la vez, pero alguna vez se nos escapan burradas que los guionistas no han añadido.
Dan ustedes la sensación de ser una cuadrilla de amigos tomando una caña.
-Es verdad, pero es mérito de los guionistas. Y es que además nos llevamos bien.
Eso lo dicen todos.
-Si no nos llevásemos bien, se notaría o seríamos muy buenos actores. Hoy (el pasado viernes) nos vamos todos a cenar para celebrar el programa 800 y estamos encantados de pasar un rato juntos fuera del plató.
Nadie daba un euro por el programa cuando comenzó.
-Es verdad, pero por suerte tuvieron paciencia en la cadena. Ahora vemos muchos programas que a la primera de cambio se los cargan. Para mí esa paciencia fue una suerte porque llegué cuando se celebraba el primer aniversario.
Además, está usted tan de suerte que la eligen para presentar las campanadas de La Sexta.
-No me lo creía, no era algo que me fuera indiferente. Era algo que me apetecía hacer y fue increíble.
Pero en Antena 3 estaba Cristina Pedroche, a la que no pudo hacer sombra con el modelito que ella sacó.
-No era mi intención hacer sombra a Cristina. Somos muy diferentes y cada una tiene que seguir su camino. Tienden a compararnos y no tiene sentido. Cristina hace una cosa y yo otra. En el caso de las campanadas, cada espectador tiene el mando para elegir ver lo que le apetece ver. Lo importante es tener opciones, ella lo hace muy bien y me encantó el vestido.
¿Se lo pondría?
-Mi vestido me encantaba, creo que lo hice bien. No hay que polemizar con eso, aunque siempre está ahí.
Es pregunta obligada.
-Lo entiendo, soy también periodista. Pero cansa un poco que me comparen con Cristina Pedroche.
¿Por qué hizo periodismo?
-Me matriculé en Arte Dramático y Periodismo. Tenía muy claro que me gustaba comunicar, escribir y leer. En segundo de carrera empecé a trabajar como periodista, de becaria, y dejé el Arte Dramático.
¿Se ve como actriz algún día?
-Me encantaría probar, pero respeto mucho a la gente que lleva tiempo preparándose. Si tengo la oportunidad, por supuesto que lo intentaré. Vivo la vida al momento y lo que me llegue seguro que estará bien.