E L Peugeot Traveller es un furgón venido a más por obra y gracia de una triple ración de diseño, refinamiento y tecnología punta. La mutación hace de él un coqueto y versátil sustituto de monoespacio y lo pone a tiro de otro tipo de público. Unos arreglos más armoniosos y una interpretación mejor orquestada esmeran la partitura original del moderno Expert hasta adecuarla a las demandas del público más exigente, ese que además de calidad reclama sitio. Nace así el nuevo furgovolumen francés, que encuentra ánimo en eficientes motores BlueHDi de 95 a 180 CV. Su catálogo propone tres esloras (4,60, 4,95 y 5,30 metros), todas con aforo máximo de nueve plazas, así como dos líneas de producto y cuatro acabados. Si se matricula como turismo, el Traveller cuesta entre 25.963 y 38.464 euros; adquirirlo como vehículo mixto adaptado reduce sensiblemente el desembolso al eludir el Impuesto de Matriculación (de 21.467 a 31.789 euros), pero obliga a asumir mayores restricciones de velocidad e inspecciones ITV más frecuentes.
Un cambio en su estrategia de productos permite a Peugeot adelantarse a los acontecimientos o, lo que es lo mismo, a la competencia y los hábitos de compra de la clientela. La marca del león ha decidido desvincularse casi por completo de la escuela de diseño monovolumen, para cultivar con entusiasmo un estilo crossover que goza del favor mayoritario del público. Las nuevas entregas de 3008 y 5008, que abandonan las siluetas anteriores al hallar inspiración SUV, son testimonios elocuentes de dicha evolución.
La decisión deja huérfana a una pequeña porción de compradores - empresas, taxistas y familias numerosas de las de antaño-, que buscaba en los monoespacio la solución a sus notables necesidades de transporte. Así que, para llenar esa fisura en su gama, la firma francesa ha optado por acondicionar el furgón Expert para usos civiles. El modelo profesional ligero se transforma así en Traveller, coqueto y holgado comodín que armoniza virtudes de furgón y de turismo: tiene la capacidad de un vehículo industrial y muchas dotaciones de tecnología y confort habituales en un coche de alta gama. Su presencia revela una prometedora área de negocio, más que nueva poco cultivada, que dominan hoy Mercedes-Benz y Volkswagen; Peugeot quiere ser el tercero en discordia.
Su candidato pretende convertirse en la solución definitiva a las demandas de movilidad de quienes se desplazan en grupo. Cuantos lo han hecho en alguna ocasión saben que la logística se complica a medida que aumenta el número de integrantes. Cinco o más personas, sobre todo si viajan con bártulos, constituyen un desafío a las capacidades de un monovolumen convencional. A la hora de la verdad, optar por cualquiera de los modelos que se anuncian para seis o siete pasajeros obliga a apretarse a bordo? y a renunciar al equipaje. Eso los convierte en soluciones fallidas. Es entonces cuando muchos usuarios descubren las sorprendentes cualidades de los furgones reconvertidos en berlinas.
El Traveller es un ejemplo perfecto. Propone tres tallas de carrocería (4,60, 4,95 y 5,30 metros), cada una de las cuales ofrece la posibilidad de contar en su cabina con hasta nueve plazas, casi todas en asientos individuales extraíbles (cuantos más tenga, menos hueco queda para bultos). De este modo es posible aprovechar, según las necesidades, el volumen interior: hasta 4.900 litros en la mejor versión. Los tres envases elevan el techo 1,9 metros, altura que no es impedimento para acceder a la mayoría de estacionamientos, túneles de lavado, pórticos de peaje, etc.
Peugeot plantea dos líneas de producto diferenciadas, una dirigida a clientes particulares y otra a profesionales. Cada una oferta dos acabados consecutivos: Active y Allure (con 5, 7 y 9 plazas) en el primer caso, Business y Business Vip (5 o 9 y 6 o 7) en el segundo. Las puestas en escena que culminan esta jerarquía no envidian la calidad y las dotaciones de los turismos de clase media-alta. Disponen de muchos elementos novedosos en el segmento: puertas laterales deslizantes con mando eléctrico, portón posterior de accionamiento remoto al pasar el pie (con parabrisas practicable), proyección de datos head up display ante el conductor, sistema de frenado autónomo anticolisión, cambio inteligente de luces, navegación conectada con reconocimiento vocal e información del tráfico en tiempo real, cámara de estacionamiento con visión trasera y cenital, control de atención al volante, etc.
El Traveller hace las veces de un gran coche. Pero si en un plato de la balanza pesan esmero, capacidad y dotaciones, el otro soporta un comportamiento que, si bien resulta alegre y eficiente, adolece de todo el confort dinámico que depara una berlina. Es el tributo lógico a una esencia furgonetera del producto que no conviene olvidar. Con todo, el invento de Peugeot funciona de maravilla y es un recurso idóneo para desplazarse en grupo, ya sea un clan familiar, de una empresa o de un servicio de transporte privado.