Madrid - Cuatro reinventa el concepto de la conversación televisiva de la mano de uno de los humoristas más reconocidos, Joaquín Reyes, y bajo una premisa fundamental: la entrevista se la hace el propio invitado a sí mismo. El primero en comprobar lo fácil, y a la vez difícil, que puede resultar mantener una conversación en voz alta consigo mismo será el secretario general de Podemos. Pablo Iglesias inaugurará hoy, a las 22.35, los cara a cara más singulares de la televisión: los Feis tu Feis.

Para poder poner en marcha sus Feis tu Feis, Joaquín Reyes arranca cada entrega del programa -que la cadena produce en colaboración con 100 Balas- con un minucioso y detallado plan de trabajo sobre su invitado. El humorista manchego se zambulle en la vida de cada personaje investigando todos los detalles de su biografía, charlando con personas de su entorno y analizando los rasgos más destacados de su carácter, sus actitudes gestuales y sus movimientos corporales a través de varios encuentros informales que mantendrá con el protagonista de cada edición. Las próximas semanas pasarán por el programa Jorge Javier Vázquez, presentador de Sálvame, Sálvame Deluxe y Supervivientes; Paco León, actor y director de cine; y el futbolista del Betis Joaquín Sánchez.

Cada una de las cuatro entregas se articula en torno a dos partes muy diferentes y complementarias. La primera comprende una convivencia entre Joaquín y su invitado. A lo largo de varios días, el humorista comparte el día a día del personaje en cuestión recorriendo los lugares que han marcado su vida; conociéndole en profundidad a través de distendidas charlas en distintas localizaciones que tienen una significación especial en su historia o en su rutina diaria; recabando las anécdotas y opiniones de las personas que están en su círculo personal y profesional más cercano; y obteniendo datos de su entorno que puedan ayudarle para conformar su creación. En esta parte, el espectador también podrá conocer la guarida de Joaquín: un singular escenario a medio camino entre una agencia de detectives y el clásico despacho de un obsesivo agente del FBI desde donde investiga y analiza a cada personaje. En este centro de operaciones recibe posteriormente a cada invitado para una pequeña retrospectiva cara a cara con toda la documentación sobre su vida que ha conseguido reunir sobre un enorme panel, como fotografías, artículos de prensa y recuerdos personales. La segunda parte tiene lugar una vez transcurridos estos días de convivencia. Joaquín Reyes, imbuido de la personalidad y mentalidad de su invitado, empezará a transformarse en él. El humorista trabajará a fondo asesoramiento gestos, ademanes y tonos de voz. Se mimetizará con él a través de un elaborado trabajo de construcción y caracterización facial, maquillaje, peluquería y un cuidado estilismo que darán como resultado un clon de cada celebrity.

En el caso de Pablo Iglesias, “el proceso de maquillaje duró dos horas y media. Joaquín tuvo que utilizar prótesis de silicona de nariz, labios y orejas y unas pequeñas prótesis en los párpados para conseguir la mirada de Pablo”, explica Nacho Díaz, el jefe de maquillaje. “Además, le cambiamos el color de ojos con unas lentillas oscuras y completamos el maquillaje con la peluca, el bigote y la perilla de pelo natural”.