madrid - Alberto Chicote hará de conejillo de indias para demostrar que un producto tan común para todos nosotros como el cacao puede ayudar con sus propiedades a mejorar el cálculo mental. El aceite de oliva virgen, los tomates, el brócoli o las pasas, entre otros, son aliados de la salud con cualidades desconocida.

En esta ocasión, Chicote deja de ser una pesadilla en la cocina para divertir, entretener e informar de cómo unos platos sencillos pueden estar rebosantes de propiedades que a muchos nos suenan a chino. Pero él también tiene sus manías y las demuestra si alguien le invita a un plato que a muchos les hace salivar solo con pensar en él, unos huevos fritos que el chef madrileño rechazará de plano.

¿A qué nos estamos refiriendo cuando hablamos de superalimentos? ¿Volvemos a las verdades o mentiras sobre ciertos alimentos?

-Lo de falso y verdadero ya los hemos hecho. En este caso, vamos a coger unos alimentos muy comunes en nuestras despensas y en nuestras neveras, seguro que de los diez que tratamos, hay ocho o nueve que han pasado por tu casa en las dos últimas semanas; de ellos vamos a contar las cualidades desconocidas para nosotros y que son beneficiosas para nuestra salud.

¿Qué alimentos de uso habitual van a ser tenidos en cuenta en ‘Superalimentos’?

-Son productos que conocemos todos, no nos vamos a ir a un producto difícil de encontrar en un sitio especial: aceite de oliva virgen, tomates, brócoli, cacao, pasas...

¿Qué le ha sorprendido especialmente?

-Todos, pero hay uno en especial que me llamó mucho la atención. Desconocía que el cacao tenía la capacidad de ayudarte a la hora de realizar cálculo mental. Si lo hubiera sabido, en más de una ocasión, frente a un examen, me habría comido mi trocito de chocolate para que me fuera mejor.

Así que chocolate para aprobar, una justificación para muchos.

-Y que lo diga. Aunque parezcan cualidades extrañas, todo lo que vamos a presentar está avalado por estudios de instituciones con mucho prestigio. Nosotros haremos nuestra prueba para demostrar al espectador la realidad de estos alimentos que tenemos tan a mano.

El tomate es un producto que ya está muy valorado como alimento. ¿Han conseguido sacarle más propiedades beneficiosas?

-Es una fuente de salud, forma parte del programa y va a descubrir usted si ve el Superalimentos unas propiedades que seguro que desconoce, pero no se lo voy a avanzar, tendrá que ver el programa el lunes.

¿Nos complicamos la vida con la alimentación?

-No lo sé, pero sí estoy convencido de que nuestro interés por lo que comemos está subiendo cada día. Esa preocupación que sentimos nos está cambiando nuestros hábitos alimenticios.

¿A mejor?

-Por supuesto. Cada vez queremos saber más cosas sobre lo que ingerimos, todo lo que sea recibir información sobre nuestra alimentación es bueno. Con Superalimentos, lo que hacemos es que un programa que puede parecer meramente divulgativo se transforme en algo entretenido.

Dice que tenemos mucho interés en cambiar los hábitos de alimentación y los expertos en nutrición nos recriminan lo mal que comemos.

-Pero está cambiando, poco a poco están empezando a surgir unos hábitos saludables en torno a la alimentación.

Si abrimos muchas neveras, priman los productos precocinados.

-Es cierto también. Poco a poco se han impuesto dos factores que hacen que cambie el interior de nuestras neveras; primero, lo que he dicho anteriormente, nos preocupamos más por lo que comemos, y segundo, cada vez se ha despertado más gusto por la cocina. Se lo digo yo, el interior de nuestras neveras está cambiando a mejor.

¿Cocinamos bien?

-Esa es otra historia, pero en las casas de nuestro entorno no se come nada mal. Por otra parte, adquirir producto fresco y cocinarlo en casa siempre es más saludable que adquirir producto manufacturado y que en muchos casos no cumple con requisitos imprescindibles para nuestra salud. Cada vez hay más gente a la que le gusta cocinar y le dedica el tiempo que tiene.

La clave está en comer de todo, una frase muy repetida y manida.

-Si escuchamos a nutricionistas y endocrinos, en su mayoría determinan que una alimentación variada es una de las bases de una buena alimentación; salvo algunos, todos coinciden y creo que tienen razón.

Sabemos la clave, comer de todo y en cantidades moderadas, y nos pasamos la vida haciendo regímenes. ¿Inconsecuentes?

-Todos queremos un mejor estado de salud o tener una imagen algo mejor. También nos privamos de algún alimento cuando sabemos que hemos cometido excesos y nos ponemos a régimen para intentar solventar alguna cosa mal hecha. La solución está en cambiar de hábitos, de malos a buenos, para toda la vida, más que en hacer régimen durante toda tu vida privándote de alimentos que son buenos.

¿Ha hecho régimen alguna vez?

-Como todo el mundo, unos me han salido mejor y otros peor, unos me han aguantado más que otros. Pero lo que intento de un tiempo a esta parte es intentar cambiar mis hábitos alimenticios dentro de lo complicado que es para mí.

No me diga que le puede la gula.

-Ja, ja, ja... Como a todos, pero a mí en especial; mi vida está rodeada de comida y buena parte de mi trabajo consiste en cocinar, probar y comer. Aun así, intento que mis hábitos se vayan equilibrando y que poco a poco pueda decir que mi alimentación es más sana cada día.

Dicen que a los cocineros les gusta todo.

-Pues yo te digo que no, al menos en mi caso.

¿Qué es lo que no le gusta?

-Los huevos, no me gustan nada. Lo aclaro, me como una tortilla de patata, pero no una tortilla francesa y no me gustan nada, pero nada, los huevos fritos.

Suena raro.

-Muchos me lo dicen, pero es una rareza mía.

Está considerado también un alimento con muchas propiedades beneficiosas.

-Por supuesto, es un básico en la alimentación y en la cocina, pero a mí no me gustan, ¡qué le vamos a hacer!