Fiat vuelve por sus fueros, dispuesta a reconquistar el terreno perdido en el mercado de los turismos. Lidera esa contraofensiva el Tipo, un automóvil nuevo con denominación vieja que, esgrimiendo una tarifa baja y un nivel de exigencia moderado, alimenta expectativas comerciales elevadas. El Tipo irrumpe en el mercado vistiendo un formato sedan de talla holgada (4,54 metros) y figura agraciada; va animado por sencillas mecánicas gasolina (95 CV) y diésel (95 y 120 CV). Compensa su ambientación poco suntuosa con dotaciones abundantes y precios contenidos: acumulando todos los descuentos posibles, cuesta entre 9.900 y 15.600 euros.
El recién llegado -ha comenzado su campaña de lanzamiento y las primeras unidades se entregarán en marzo- es uno de esos coches de estampa amable dirigido a la clientela más racional. Es la que busca un producto sin complicaciones, con buena pinta y, claro está, coste reducido. El Tipo cumple como pocos todos esos requisitos.
Fiat da un pasito atrás y se apunta a la moda de los diseños de tres volúmenes, que imperaba en los ochenta y noventa. No es un caso aislado ya que, en plena fiebre crossover, una parte del público aún permanece fiel a estas siluetas clásicas. De hecho, el Tipo se topa con rivales directos que manejan argumentos semejantes: Citroën C-Elysee, el dúo SEAT Toledo/Skoda Rapid y el Renault Fluence. Curiosamente, el Tipo se ensambla en la ciudad turca de Bursa, en una factoría vecina a la que produce el contrincante del rombo.
Sin entrar a valorar criterios estéticos, el italiano impone su hechura. Es uno de los aspirantes más corpulentos y capaces de este mercado de productos con figura tradicional que dan mucho a cambio de poco. Por lo que habitualmente cuesta un utilitario modesto, Fiat ofrece una berlina de 4,53 metros de largo, 1,79 de ancho y 1,50 de alto. Los 2,64 metros que separan los ejes posibilitan que su cabina acoja sin excesivas apreturas a cinco adultos: brinda desahogo a la altura de la cabeza y bastante sitio para las piernas. Los diseñadores no han descuidado uno de los ingredientes esenciales para los adeptos a esta clase de coches y dotan al debutante de un colosal maletero (520 litros).
Las buenas sensaciones que genera el porte del Tipo decaen algo al acceder a bordo. La concepción interior, los materiales empleados en su confección y la ambientación en general aprueban cultivando una relativa sobriedad. La cabina cubre el expediente sin plantear soluciones especialmente imaginativas ni combinaciones cromáticas atrevidas. No obstante, los ajustes resultan más que correctos para el desembolso exigido.
El constructor simplifica la oferta del modelo reduciendo a dos los acabados disponibles. El inicial (Easy) incorpora de fábrica bastantes elementos: aire acondicionado, seis airbags, retrovisores exteriores eléctricos, control de estabilidad, medición de presión de neumáticos, sistema Uconnect con pantalla táctil de 5 pulgadas y Bluetooth, mandos de audio en el volante de cuero, elevalunas eléctricos traseros, tres reposacabezas posteriores, asiento del conductor regulable en altura y llantas de aleación de 16”. La terminación superior (Lounge) prospera agregando sensores de lluvia y luces, faros antiniebla, reposabrazos delantero, climatizador, retrovisor interior electrocrómico, control de velocidad y llantas de aleación de 17”.