DS explora la jungla urbana
El Crossback es la sugestiva adaptación del proyecto DS4 al estilo SUV. La marca francesa recién emancipada busca notoriedad y clientes con esta iniciativa compacta acorde a la última tendencia de la moda
LA firma DS propone una interpretación de su automóvil compacto con alma de turismo Premium e indumentaria de ‘boyscout’. Al igual que la avalancha de rivales que abarrota el mercado, este nuevo impostor vistoso y sin malicia insinúa supuestas cualidades trepadoras que el público no demanda. Es, por tanto, otro de esos candidatos idóneos para dar el Paseo del Prado o saltar al Campo de Volantín. La otrora división fina de Citroën, independizada de la familia de los galones hace año y pico, anima su esmerada creación con mecánicas gasolina (120 y 180 CV) y diésel (130 y 165 CV) y la vende desde 23.180 euros en adelante.
Seis decenios después de su fundación, DS se ha emancipado de Citroën y va por libre resuelta a consolidarse como marca de prestigio. El desafío exige satisfacer las expectativas de la clientela más exigente, que a menudo es la más solvente, con una gama variada y singular. La alternativa campera del modelo compacto responde perfectamente a esos requerimientos. Refinado y razonablemente bien pertrechado, como todos los productos hermanos, el DS4 Crossback acierta con la tecla de la moda SUV que contagia a cuatro de cada diez productos contemporáneos.
Surcar esa corriente del diseño garantiza, a priori, la atención de buena parte del público. A partir de ese instante se complican las cosas. A continuación, hay que conseguir formar parte de la lista final de candidatos de la clientela. Después hay que ser más convincente y/o seductor que los rivales directos. Y estos son abundantes y cualificados: Mini Countryman, Mazda CX-3, Volvo Cross Country, BMW X1, Mercedes-Benz GLA? sin olvidar las creaciones que preparan Infiniti y Audi.
De unos a otros varían las siluetas, pero coinciden las proporciones. En el caso del DS4, la ejecución Crossback reitera las hechuras de la variante de calle que la inspira. Su formato de cinco puertas -las traseras van camufladas para simular estampa de coupé- repite los 4,28 metros de eslora y el 1,81 de manga. La única diferencia es que incrementa tres centímetros la elevación de su plataforma (alza el techo a 1,53 metros) a fin de facilitar el tránsito por suelos irregulares. Este rasgo y la adición de un sistema de gestión electrónica de la tracción delantera (carece de sistema 4x4) son las contadas concesiones a su pretendido espíritu campero.
Las demás discrepancias entre una y otra cara del proyecto DS4 vienen provocas por la cosmética. La interpretación aventurera enfatiza sus facciones por medio del maquillaje. Las barras de carga en el techo, las protecciones de fibra en los pasos de rueda, además de una parrilla y unas llantas de diseño oscuro específico, son sus rasgos distintivos. Esas pinceladas confieren un toque ‘off road’ comedido y elegante, estilo que cala a bordo para readaptar la ya cuidada ambientación. El Crossback también está homologado para cinco ocupantes, aunque pasar de cuatro supone renunciar a una buena dosis de confort.
El fabricante sugiere tres puestas en escena sucesivas, cada una más sofisticada y costosa que la anterior. El equipamiento, no obstante, es bastante completo desde el primero de los acabados y resulta acorde al desembolso requerido. Las dotaciones de serie y el listado de complementos permiten disponer de los recursos más avanzados de asistencia a la conducción, conectividad y entretenimiento.
El DS4 Crossback es un turismo coqueto, caprichoso y cumplidor a medida de los más exigentes. Agradará, por tanto, a personas muy sensibles a las modas, pero poco proclives a los productos de consumo masivo. Brinda algunas de las satisfacciones de los productos Premium tradicionales, pero exigiendo a cambio un precio ligeramente menos elevado. Desgrana su tarifa desde los 23.180 euros en los que, tras los 1.800 euros de descuento, queda la versión inicial Desire 1.2 gasolina de 130 caballos; cierra el repertorio el BlueHDi EAT6 de 180 con acabado Sport, que sale de 32.880 euros.
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