Juego de tronos sigue arrasando en 2015, igual que The Walking Dead, pero también hay hueco para series menos espectaculares pero de gran calidad como The Affair o Transparent, que sustituyen a Mad Men en el apartado de series de culto. El propio Barack Obama, que es un confeso amante de la ficción televisiva, reconoció en una entrevista en GQ que está enganchado a Juego de tronos y que el personaje interpretado por Peter Dinklage, “el enano”, es su favorito. La serie de David Benioff y D.B. Weiss prepara la sexta temporada, un rodaje en el que España volvió a formar parte del paisaje con varias ciudades como plató de las aventuras de sus protagonistas. El Emmy al mejor drama fue la guinda para la serie de HBO, que en 2015 ha mantenido a millones de espectadores de todo el mundo conteniendo la respiración con el desarrollo de la quinta temporada.
En estos doce meses, los serie-adictos también han dado gran protagonismo a The Walking Dead, que acaba de rodar la sexta temporada y de la que ya se ha emitido la primera mitad en EE.UU. Para los últimos episodios, la cadena AMC ha fichado a Jeffrey Dean Morgan como nuevo villano. El intérprete encarnará a Negan, el líder de Los salvadores, un despiadado grupo de supervivientes que exige comida y suministros a otras comunidades a cambio de protección contra los zombis. Los seguidores de la serie de Frank Darabont son tantos que la compañía Sally Corporation busca socio para construir un parque temático sobre The Walking Dead.
novedades La edad de oro que vive la ficción televisiva en EEUU no sólo se nutre de grandes éxitos. Este año también hubo espacio para series de culto como The Affair o Transparent.
En el primer caso, una historia romántica extramarital, de la que ya se ha visto la segunda temporada, se alzó con el Globo de Oro como Mejor Serie Dramática y el premio a Mejor Actriz para Ruth Wilson. Por su parte, Transparent, es una comedia dramática creada por Jill Solloway y distribuida por Amazon Vídeo, nueva plataforma de producción y emisión de ficción televisiva que entra en directa competencia con veteranas como HBO o Netflix. El protagonista de Transparent, interpretado por Jeffrey Tambor, es un transexual, un asunto que sigue también en alza en los medios estadounidenses más allá del padrastro de Kim Kardashian, Bruce Jenner, o por el personaje de Laverne Cox en Orange is the New Black, otra serie que sigue en forma tras su tercera temporada de éxito.
En Estados Unidos también ganaron el interés de audiencia, y en algunos casos también de crítica, las series Parks and Recreations, con Amy Poehler, un giro de tuerca sobre las series políticas estadounidenses en clave de comedia, una fórmula que también sigue Veep, con otra cómica de primera fila, Julia Louis-Dreyfus. Otrad series aclamadas fueron Unbreakable Kimmy Schmidt, sobre una joven amish liberada de un largo secuestro, y Better call Saul, spin-off (serie derivada) de la ya clásica Breaking bad. Y una de las sorpresas del año ha sido Mr Robot, un thriller que solo con la emisión del capítulo piloto ya fue renovada para una segunda temporada.
Este 2015 también fue el año en que Jon Hamm consiguió por fin el Globo de Oro al mejor actor por su papel de Don Draper, protagonista en Mad Men, y se supo que Lena Dunham, que todavía triunfa con Girls, prepara una nueva serie con temática feminista para HBO, Max. Además se conoció que se retomará veinte años más tarde Padres forzosos, sobre la familia Tanner, con estreno en 2016, el mismo año en que volverá a la pequeña pantalla Twin Peaks, aunque las últimas noticias hayan lanzado el jarro de agua fría de que su creador David Lynch se desentenderá probablemente del proyecto.
En este último trimestre, será un arranque de salida de los proyectos de temporada para grandes cadenas y/o productoras como HBO, Netflix o incluso la recién estrenada Amazon, y también han despertado buenas críticas y gran interés ficciones como Jessica Jones, Master of None o Bored to death.