bilbao - Los alrededores del Guggenheim de Bilbao mostraron ayer una imagen inusual, al modernismo de la zona se unió el mundo rural proveniente de los pueblos más pequeños de Euskal Herria. Era el anuncio previo de Herri txiki, infernu handi, el programa estrena segunda temporada y se incorpora mañana a la parrilla de ETB-1.

Mikel Pagadi y Zuhaitz Gurrutxaga vuelven a desplazarse por las zona más reducidas de Euskadi y muestran cómo viven sus habitantes, sus costumbres, su forma de relacionarse y cómo la vida de las familias se entremezclan entre si. primer destino será Segura, localidad situada en la comarca del Goierri, en Gipuzkoa. Las grabaciones que consiguen Pagadi y Gurrutxaga se proyectan en una sala de cine, casa de cultura o lugar de encuentro de los habitantes de cada pueblo. Proyectan tres minutos de cada entrevista y luego ellos hacen un monólogo sobre lo que los vecinos han contado.

La primera temporada sorprendió a los espectadores euskaldunes, era un formato que no se conocía y la aceptación fue muy alta. Pagadi y Gurrutxaga se desplazan a pueblos que registren un número de habitante por debajo de los mil.

Experiencias rurales El programa continuará con la misma estructura. Después de compartir varias experiencias con los habitantes de cada pueblo, Zuhaitz y Pagadi ofrecerán el monólogo en el salón de actos del pueblo, relatando con humor su aventura. El bertsolari Sebastian Lizaso, además, acompañará a los dos monologuistas con bertsos sobre la identidad de cada pueblo y sus particularidades.

Herri txiki, infernu handi fue el programa más exitoso de la pasada temporada en el primer canal de Euskal Telebista, con un 7,4% de share y una media de 118.000 espectadores entre la audiencia euskaldun.

Mikel Pagadi y Zuhaitz Gurrutxaga viajaron por toda la geografía vasca. Conocieron de cerca las peculiaridades de 22 pueblos y contaron con la colaboración de alrededor de 300 vecinos.

Caracoles y ovejas En el primer programa, Pagadi se interesará por una tradición entre las mujeres embarazadas, la de encender la lámpara de aceite que está colocada en una calle de la localidad. Visitará la iglesia con la intención de conocer mejor la famosa procesión de Semana Santa de Segura. En las afueras del pueblo, visitará una granja de caracoles y un caserío donde presenciará cómo se esquilan las ovejas.

Zuhaitz se reunirá con una mujer que sabe el cumpleaños de todos los vecinos del pueblo y acudirá a la sede de Segura Irratia. También conocerá a un vecino que ofrece más consejos de salud que un médico, y a un hombre que baja todos los días en moto desde su caserío al pueblo. El presentador terminará la jornada jugando a los bolos.