Madrid - Manuel, el chef valenciano de 11 años, se alzó con el trofeo de MasterChef Junior España. El pequeño cocinero se mostró “muy contento” atendiendo a los medios de comunicación, acompañado de Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nájera, tras la emisión de la final del concurso en Televisión Española.

Manuel, que reconoció ser consciente de que ser cocinero es un trabajo muy “sufrido”, se alzó con el trofeo tras enfrentarse a Martina, en un duelo en el que ambos tuvieron que preparar un menú completo para el jurado formado por Vallejo-Nájera, Cruz y Pepe Rodríguez Rey.

El ganador optó por un menú compuesto por una tosta de queso, mermelada de tomate, sardinas y paté de oliva de entrante, un all i pebre -caldo con ajo, pimentón, patata y anguila- de plato principal, en homenaje a su tierra y a su “yaya”, de quien era la receta, y un canelón de calabaza relleno de chocolate blanco y avellana, con granizado de fresas.

Un menú tan “complicado” que los jueces creyeron que “no iba a acabar”, según reveló Vallejo-Nájera, ante la mirada de la madre de Manuel, que aseguraba compartir la misma opinión.

Para la propietaria del catering Samantha de España, el premio era inevitable por “el nivel de cocina, de presentación, de elaboración y de creación del menú”. Tanto ella como Cruz destacaron “el compañerismo” y “la creatividad” como las principales virtudes del valenciano, y reconocieron que se veía venir “desde el primer día” que “hacía platos de cocina pero con una vuelta más”.

Para el chef catalán, Manuel “lo tiene todo”, y además de “mano de cocinero, presentación de cocinero y razonamiento de cocinero” es “un tío serio, maduro, generoso, amigo y compañero”, resumió el chef del restaurante ABaC.

El protagonista del día confesó que no se esperaba ganar porque tenía “muy claro” que a la final llegarían Víctor y Aina, sin embargo, afirmó estar “muy contento”, deseando conocer la reacción de sus “amigos de clase” a los que les mantuvo el secreto de su éxito hasta el día que se emitió el programa.

Sus inicios Con aficiones que van desde el judo a pintar, Manuel comenzó su andanza en los fogones ayudando a su madre a hacer “pasteles”, y reveló que aprendió mucho con un libro de un cocinero alemán con sede en Valencia llamado Bernd H. Knöller, ante la mirada atónita de Jordi Cruz, su jurado “favorito”. “Es la segunda cara de tonto que se me queda en dos días”, bromeó Cruz.

Su única espinita es la paella, un plato muy típico de su tierra, con la que tuvo una mala experiencia en el programa, y que todavía se le resiste: “No es mi receta favorita, le tengo mucho respeto a cocinar arroz”.

Aparte del trofeo como ganador del programa, Manuel recibió 12.000 euros, que serán para “hacer algún curso de cocina en verano” y para “reformar la cocina”, y así poder cocinar “a gusto” en casa, admitió Manuel, que no descartó dedicarse a la arquitectura en caso de no seguir su carrera en los fogones.

La final joven del programa de talentos culinarios registró un 19,7% de cuota de pantalla y fue vista por más de 3,4 millones de espectadores.

La edición senior del programa ya está trabajando para elegir a sus próximos candidatos para ser el futuro MasterChef 3. - Efe