LA crisis nunca ha podido con la imaginación. Es la conclusión a la que se llega tras contemplar por el retrovisor la historia reciente del sector del automóvil. Ni en las épocas de las vacas más flacas ha faltado la dosis de inventiva e ilusión imprescindible para seguir tirando del carro. Ahora, mientras los gestores de la cosa pública esgrimen datos macroeconómicos para convencer al pueblo llano de que la recuperación económica es un hecho , el mercado del automóvil comienza a arrancar.

Puede ser la salida definitiva a este episodio de la crisis o solo otro espejismo, pero lo cierto es que las matriculaciones de coches aumentan con relativo vigor. Tan cierto como que lo hacen apuntaladas por las continuadas subvenciones públicas y por las más sustanciosas aportaciones de fabricantes y distribuidores. Nunca fue tan barato adquirir un automóvil.

Sea como sea, comienza a carburar un sector que genera riqueza y da sustento, directa o colateralmente, a muchos miles de familias. Al resto, el mundo del motor nos da la oportunidad de disfrutar de creaciones como las que han debutado este año que se despide.

BMW i8, electroshock deportivo

El coupé de fascinante y futurista silueta es la más llamativa de las abundantes aportaciones de la casa bávara en 2014. Este biplaza -el escueto asiento posterior no hace honor tal denominación- se mueve impulsado por un corazón de naturaleza híbrida. Coordina un propulsor eléctrico ubicado en la proa (131 CV), que se encarga de mover las ruedas delanteras, con otro tricilíndrico turboalimentado (de 1.5 litros con 231 CV) a popa que acciona las ruedas posteriores; obtiene así tracción integral. Las baterías que nutren el motor eléctrico se recargan sobre la marcha y también enchufadas a la red. El i8 puede rodar en modo ‘cero emisiones’ durante unos 35 km; en la modalidad de impulsión mixta se llega a conformar con 2,1 litros a los cien, pese a que es capaz de alcanzar 250 km/h de punta y de progresar hasta 100 km/h en 4,4 segundos. El disuasorio precio (126.900 euros) alimenta la exclusividad de esta máquina, que parece predestinada a convertirse en pieza de coleccionistas entendidos.

Infiniti Q50, lujo razonable

Con este sedan de proporciones y tarifa algo más contenidas -mide 4,8 metros y parte de 34.900 euros-, la división de lujo de Nissan amplía mercado y se aproxima al público de clase media. Fiel a la estampa de sus mayores, el refinado Q50 hereda de ellos recursos técnicos y dotaciones abundantes para medirse sin complejos a las berlinas Premium. La gran baza de su gama es una versión diésel de 170 CV, aunque también incluye la eficiente motorización híbrida de 368 CV (desde 53.900 euros).

Mercedes-Benz Vito, evolución perfecta

El referente de los vehículos comerciales ligeros cumple los pronósticos y se sucede a sí mismo con una generación más innovadora en el plano tecnológico que en el estético. Pierde peso, gana esbeltez pero, sobre todo, mejora eficiencia y rentabilidad. El reparto propone formatos furgón, mixto y de pasajeros en tres tallas diferentes. El nuevo Vito hace suyas dotaciones hasta ahora exclusivas de los turismos de la estrella. Despliega un reparto motriz con cinco unidades gasóleo, de 88 a 190 CV, que pueden remitir su energía a las ruedas delanteras, a las traseras o a las cuatro. Abre su tarifa por debajo de los veinte mil euros.

MINI abre puertas

El copioso catálogo de la marca de cuna británica y pasaporte alemán no tiene fin. Esta temporada ha renovado el modelo embrión, del que estrena una versión alargada (añade 16 cm a su eslora y 7 entre ejes) y con cinco puertas. La propuesta respeta la estampa clásica del MINI de calibre corto, pero incrementando la versatilidad; por ello, la carrocería de cinco accesos está llamada a convertirse en la favorita de la clien-tela. Casi todo lo demás -puesta en escena, equipamientos y motores (diésel y gasolina entre 116 y 192 CV)- se repite. El precio aumenta unos novecientos euros (desde 21.450 euros).

Kia Soul, con identidad propia

Fiel a sus principios y distinto al resto, el Kia Soul se reinventa sin renunciar a su singular estilo mestizo. El modelo, que tiene un poco de crossover, otro poco de monovolumen y una pizca de turismo compacto, reconstruye su figura sobre la base del cee’d. Ahora luce más estilizado y adopta dos caracterizaciones, una urbana y otra más campera (desde 13.900 euros). Sugiere dos motorizaciones térmicas -diésel y gasolina 1.6 con 128 y 132 CV- y otra eléctrica. Esta, disponible en 2015, promete 200 kilómetros de autonomía.

Citroën Cactus, singular y plural

El Cactus es un automóvil difícil de catalogar, que apuesta por un diseño insólito con pretensión de llegar a todos los públicos. Es un multiusos escueto y resultón que amaga cualidades de crossover pero mira al asfalto. No es tan grande como parece (mide 17 cm. menos que el C4), pese a lo cual satisface perfectamente las necesidades de una familia: tiene cuatro/cinco plazas y 358 litros de maletero. El rasgo más singular del Cactus son los parches acolchados -se llaman airbumps- que protegen su contorno de posibles roces. Citroën lo anima con contrastados motores gasolina (82 CV) y diésel (92, 100 y 110 CV). Hacerse con este coche requiere desembolsar al menos 14.500 euros.

Ford Mondeo, apunta más alto

Una evidente sofisticación técnica y estética sitúa a la entrega actual del Mondeo un peldaño por encima de la anterior y de las berlinas de clase media. El cambio de estilo confiere un plus de prestancia al modelo, que conserva las tres siluetas conocidas: familiar y sedan de cinco y de cuatro accesos. La última se reserva en exclusiva la motorización híbrida, que compagina un motor eléctrico y otro de gasolina para suministrar una potencia conjunta de 177 CV. Además, la marca americana presenta tres candidaturas turbodiésel (1.6 de 115 CV y 2.0 de 150 y 180) y dos de gasolina (EcoBoost 1.5 y 2.0, con 160 y 240 CV). En 2015 estará disponible una variante 1.0 EcoBoost, así como versiones con tracción integral. El Mondeo, que incorpora soluciones de la última hornada tecnológica, adopta dos cuidados niveles de terminación. Se puede adquirir con un desembolso mínimo, sumando todos los descuentos, en torno a los 23.000 euros.

Peugeot 108, callejear con estilo

Es uno de los trillizos nacidos del matrimonio de conveniencia entre PSA y Toyota (sus hermanos son el Aygo y el C1). Este utilitario francés acaba de renacer, completamente transformado (es algo más largo y capaz), para recobrar protagonismo como ciudadano ejemplar. Peugeot lo propone con envases de tres y de cinco puertas, este con opción de montar un techo textil de apertura eléctrica que permite hacerlo pasar por descapotable. El coqueto modelo sale de fábrica bien ataviado, animado por pequeñas, austeras y nada contaminantes mecánicas gasolina de tres cilindros (69 y 86 CV). La tarifa oficial arranca por debajo de doce mil euros.

Nissan Qashqai, hegemonía renovada

El cambio de tercio del proyecto Qashqai a comienzos de 2014 no ha hecho sino reforzar el liderazgo que detenta este modelo. La entrega contemporánea aventaja a la saliente en todo menos en precio, que apenas aumenta; sube pero en menor medida que la calidad y las dotaciones. El referente y principal promotor de la generación actual de vehículos crossover oferta únicamente carrocería de cinco puertas (mide 4,38 metros); gana habitabilidad pero renuncia a ofrecer configuración de siete plazas (sí lo hace un X-Trail radicalmente renovado). Nissan plantea motores gasolina (115 y 163 CV) y diésel (110 y 131 CV), así como tracción 4x2 y 4x4; lo hace a partir de 21.000 euros.

Volkswagen Polo, puesta al corriente

Con la renovación de mitad de temporada, el Polo se ha hecho mayor. No es más grande, pero sí mejor coche. Con el Golf como referencia declarada, el hermano pequeño ha retocado facciones, perfeccionado mecánicas y completado dotaciones. A las ocho motorizaciones iniciales, gasolina y diésel de 60 a 150 CV, se acaba de sumar el GTI con 192 caballos. Esta efusiva variante con mecánica 1.8 turboalimentada se vende por 21.045 euros con formato de tres puertas; el de cinco accesos reclama 580 euros más; es lo que cuesta cambiar la caja manual de seis marchas por la DSG de siete relaciones.