Madrid. El tiempo entre costuras, convertida en un fenómeno televisivo en el que muchos confían para seguir demostrando que la calidad no está reñida con la audiencia, llega hoy a su fin con un episodio fiel a la novela y que va a dejar "un excelente sabor de boca", asegura la escritora María Dueñas.
Las trepidantes aventuras de la modista Sira Quiroga (Adriana Ugarte) concluirán entre escenarios de Portugal y Madrid en la pantalla de Antena 3 en un final que, "al margen de pequeños detalles", se ceñirá al del libro, explica Dueñas desde su casa de Cartagena (Murcia), donde afronta la fase de "escritura compulsiva" de su tercera novela.
La autora, que supervisó todos los guiones de la serie, se muestra "muy satisfecha" no solo por las audiencias (5 millones de espectadores retomaron la serie tras el parón navideño), sino también por el "producto de gran calidad" que se ha conseguido manteniendo la "esencia" de la novela: "Mi objetivo era que no se traicionara a los lectores, que no se sintiesen desencantados".
Adriana Ugarte, la actriz que protagoniza más del noventa por ciento de las escenas de la serie, explica que en el momento de la última toma se sintió "al borde del abismo".
No en vano convivió siete meses "con los sentimientos de Sira Quiroga, durante más tiempo" que con los de su propia vida, asegura, en un rodaje que recorrió diversos escenarios de Marruecos, España y Portugal de los años 40 del siglo XX, en los que se desarrolla la novela.
Un personaje luchador que le enseñó que, "dentro de uno mismo, se encuentra la fuerza necesaria para sobrevivir y que sólo tenemos que aprender a mirar", dice la actriz, quien confía en que las cadenas se "lanzaran a plantear proyectos llenos de corazón y de esfuerzo, porque en España hay mucho talento y muchas ganas".
Rutas turísticas El fenómeno de la serie, además de situar de nuevo a la novela entre las más vendidas, ha provocado que las ventas de máquinas de coser se incrementen en un 135%, según datos de Amazon, y que se oferten rutas turísticas por los escenarios de Tánger y Tetuán donde se rodó.
Toda esta fiebre por la costura no tendrá por el momento continuidad en televisión, explica María Dueñas: "Necesitamos que corra el aire. Nos despedimos muy en alto, con un fantástico sabor de boca, y veremos lo que el futuro nos depara".
La cadena se vio "sorprendida" en principio por la acogida de la serie, que fue el mejor estreno de una ficción nacional en 8 años (5.018.000 de espectadores y 25,5% de cuota de pantalla), según confesaba la directora de ficción del grupo Atresmedia, Sonia Martínez, quien no duda que habrá más producciones dotadas de "una buena historia y unos excelentes personajes".
María Dueñas confía también en que el éxito de su novela en televisión sea "un espaldarazo a las series de calidad, en las que no se busque el éxito fácil de inmediato".
Nuevo libro La autora confiesa que tiene "poco interés" en diversificar su trabajo en otra cosa que no sea su nuevo libro, del que prefiere no dar detalles, y añade que los proyectos para llevar a la televisión su novela Misión olvido no han fraguado aún.
Para Goyo Quintana, director general de Boomerang TV, la productora que adaptó la novela, el éxito se debe a la "fiel adaptación" al texto y a un diseño de producción que permitió un "resultado excelente" a un coste "muy poco superior a las de otras series de prime time".
El tiempo entre costuras tendrá una despedida a la altura de la factura cinematográfica de la serie: un estreno, con alfombra roja incluida, en el madrileño cine Callao, con la presencia de los actores y creadores de la ficción. <efe