vitoria. Xabier Lapitz, Javier Vizcaíno, Itsaso Güemes, Kike Alonso, Begoña Beristain, Julen Arriandiaga, los de deportes y un largo etcétera, todos con Estibaliz Ortiz a la cabeza están dispuestos a saltar al ruedo. El equipo de Onda Vasca está en sus puestos para la nueva temporada.
Onda Vasca inicia su quinta temporada. ¿Cómo analizaría usted estos cuatro años?
Han sido años muy intensos de trabajo, de esfuerzo e ilusión; cinco temporadas son palabras mayores y empezamos a tener nuestro propio hueco en el mercado.
Una nueva temporada que comienza con cambios.
Había llegado el momento, en un medio de comunicación nadie aspira a seguir haciendo lo mismo durante mucho tiempo. Interna y externamente, localizadas tus debilidades y fortalezas, había que darle un cambio y creo que el que hemos hecho va a ser para bien de las personas y del proyecto. Creo que Julen Arriandiaga es una persona muy fresca, muy comprometida con el proyecto y que es un acierto para estar al frente del fin de semana de la emisora.
Itsaso Güemes deja el listón muy alto.
Es cierto, le va a ayudar mucho a hacer esa transición. Julen ha estado haciendo el programa durante el verano. Confío mucho en Julen y su equipo. Por otra parte, que Itsaso pase a ser pareja con Kike Alonso entre semana va a ser muy bueno para las mañanas de la emisora.
¿Tiene previstos más cambios?
Habrá cambios de colaboradores, habrá nuevas apuestas tecnológicas? El deporte va a ser una de nuestras apuestas más importantes en la quinta temporada de Onda Vasca. Una de las novedades es que Gabon, el programa de Javier Vizcaíno, empieza a las ocho de la tarde y terminará a las doce de la noche.
En 2009, empezaron con los muebles muy justos para un mercado radiofónico muy complicado. ¿Cuatro años después cree que quedan muchos muebles aún por colocar?
Quedan muchas cosas por hacer, eso es indiscutible. Aun así, creo que nos podemos considerar unos afortunados tal y como están los medios por poder seguir haciendo la radio que estamos haciendo. Nos gustaría hacer cambios y crear nuevos programas y espacios, pero nuestro trabajo va a ser fortalecer equipos. Por poner un ejemplo, el equipo de deportes hizo la pasada temporada un esfuerzo brutal por estar a la altura de lo que exigen los oyentes y creo que se consiguió.
¿Se va a reforzar deportes?
Me hubiera gustado, pero entiendo que no es el momento de hacer nuevas apuestas que puedan suponer en época de crisis un riesgo que no podemos ni debemos asumir. La evolución de Onda Vasca respecto al resto de emisoras que están en el dial nos dice que seguir como estamos es garantía de futuro. Claro que faltan cosas por hacer, se harán, pero cada cosa a su tiempo.
¿Ha vuelto con las ideas frescas después de las vacaciones?
Los pilares de lo que va a ser la nueva programación estaban decididos antes de irnos de vacaciones. La nueva temporada empieza mañana, aunque todavía todo el mundo no está en su sitio. Tenemos el diseño de cómo queremos que sea el traje, ahora nos lo colocamos y vemos cómo funciona. Es cierto que el verano te trae ideas frescas, pero cómo va a ser el esqueleto de los programas, cómo queremos que sean los informativos, los programas de deportes, etc, eso no podíamos dejarlo para la vuelta.
Si hacemos un balance del curso pasado encontramos cambios importantes en Euskadi que supongo que también han afectado a su emisora.
Cuando el verano pasado nos fuimos de vacaciones, a la vuelta teníamos unas elecciones encima, el 21 de octubre fueron las autonómicas. Fue como si el año hubiera empezado al revés. La temporada fue in crescendo informativamente respecto a años anteriores en los que las elecciones habían sido en primavera. Fue una temporada distinta, muy intensa desde el principio y quizá más relajada, aunque no ausente de informaciones al final.
¿Cómo se ha vivido en la emisora el cambio en el Gobierno vasco?
Con total normalidad. La gente en la calle puede tener la percepción de que se trabaja mejor o diferente a unos o a otros en el Gobierno, pero al final se ha vivido con total normalidad.
¿Más amable la política en este periodo que en el anterior?
Digamos que la información no es ni más fácil ni más complicada con unos o con otros. La transición se ha vivido con normalidad, somos periodistas que hacemos una cobertura con lo que pasa en la calle, en la economía, en lo social y en todos los ámbitos; en lo político también se han normalizado las relaciones institucionales. No tienes la misma relación con todos los departamentos, ni con todas las personas.
¿Más cómodas las relaciones institucionales?
Nosotros veníamos de una situación que era anormal, lo que hemos hecho es normalizarla. Insisto, eso no quiero decir que vaya todo sobre ruedas y que las cosas salgan como tú quieres; todo depende de las personas en un lado y en otro.
¿Va a ver cambios contundentes de contertulios?
No va a haber contundencia. La temporada pasada, como fue tan intensa desde septiembre hasta febrero, la propia situación nos forzó a ir haciendo cambios a lo largo de todo el año así que ahora hemos llegado con unos equipos de contertulios más consolidados. Los cambios en esta quinta temporada son más de la estructura de la emisora.
Esta temporada, además de la política, siempre en el candelero, son los deportes, y concretamente el fútbol, lo que parece que va a estar en primera línea de fuego informativo.
Con la Real en Champions cambian muchas cosas también. Si Onda Vasca no hiciera una apuesta por la Real estaríamos cometiendo un grave error. Una de nuestras fortalezas en Gipuzkoa son los deportes con Iñaki de Mujika a la cabeza. No es un valor en alza, es un valor consolidado lo que nos aporta nuestro equipo de deportes en Gipuzkoa: Imanol Arruti, Juanjo Lusa, tenemos un equipo de deportes muy importante. Son profesionales estupendos que sudan mucho la camiseta, tanto la de la Real como la de Onda Vasca. Tenemos que hacer un esfuerzo para redondear todo lo relacionado con el deporte en Euskadi.
Comienzan mañana la quinta temporada, ¿cómo ha sido su experiencia en la emisora a lo largo de estos cuatro años?
¡Cinco temporadas en Onda Vasca! No las cambiaría por nada del mundo. He aprendido mucho, he tenido la suerte de rodearme, y no por elección propia mía, de gente que me ha hecho aprender rápido. Estos años han supuesto un proceso de maduración profesional muy importante. Con esto no quiere decir que lo sepa todo, aún me queda mucho por aprender. Ha sido muy intenso y muy gratificante.
Un proyecto que nace en precario y que ha sido, como usted dice, muy intenso, ¿pasa factura?
No. Ha sido intenso, duro, pero muy gratificante. Ha creado vínculos personales muy fuertes con las personas: compañeros, contertulios, clientes, oyentes? Es un vínculo que va a ser muy difícil de romper; es un vínculo que en los momentos difíciles, en los momentos duros, sabes que tienes a la gente ahí, saber quién te responde, y eso crea lazos de fortaleza que te sirven para toda la vida.