BERLÍN. El proyecto está presupuestado en unos 1.055 millones de euros y se prevé entre en funcionamiento a principios de la próxima década.

Se tratará del mayor "ojo" del planeta para observar el cielo, según el ESO, y estará fundamentado en un telescopio de espejo segmentado de 39,3 metros de diámetro, situado en Cerro Armazones, cerca del Observatorio Paranal de ESO.

La decisión se adoptó en la reunión del Consejo del lunes y contaba ya con el pleno respaldo previo de la totalidad de los miembros.

La aprobación formal precisaba del respaldo explícito de dos tercios de los estados miembros -es decir, diez-, lo que ocurrió en la reunión de ayer con el pronunciamiento a favor de Austria, la República Checa, Alemania, Holanda, Suecia y Suiza, más el voto por delegación de Bélgica, Finlandia, Italia y Reino Unido.

Los trabajos preliminares empezarán el próximo año en Chile y para entonces se espera tener garantizado el 90 % de la financiación total por parte de los estados miembros, a los que se prevé formalice su ingreso Brasil.

La decisión de emplazar el telescopio en el desierto de Atacama responde a las condiciones de visibilidad de la zona, ya que la sequedad del clima optimiza la observación nocturna del cielo.En esa misma región se encuentra ya el llamado Very Large Telescope (VLT) de Eso.

Para la construcción del nuevo telescopio óptico será preciso trazar una carretera hasta la montaña, de 3.060 metros de altitud, obra que se iniciará previsiblemente este año.

El Gobierno chileno firmó a finales de 2011 en Santiago un acuerdo por el que cede al ESO los terrenos necesarios para instalar en el norte del país el E-ELT.

El documento incluía la cesión a la ESO de 189 kilómetros de tierra para emplazar el telescopio y una concesión de cincuenta años en el área circundante, de 362 kilómetros cuadrados, que protegerá al E-ELT de la contaminación lumínica y la explotación minera.

El nuevo telescopio quedará integrado en el Observatorio Paranal, integrado por el VLT, el interferómetro del VLT y varios telescopios de rastreo.

El Cerro Armazones está situado a veinte kilómetros del Cerro Paranal, en el desierto de Atacama, el más árido del mundo, y gran parte de la infraestructura puede ser compartida por ambas instalaciones.

Chile ha asumido el mantenimiento de las carreteras que conectan ese observatorio con Antofagasta, así como a colaborar en su conexión a la red eléctrica nacional y a apoyar el estudio de posibles soluciones de suministro de energía renovable.

A cambio, ESO garantizará un 10 % del tiempo de observación a los científicos nacionales y al menos tres cuartas partes de los proyectos serán asignados a propuestas chilenas en cooperación con los astrónomos de los países miembros de ESO.

El organismo europeo tiene ya en Chile otros dos observatorios, La Silla y Chajnantor.