Vitoria. Su paso por Los Serrano fue su descubrimiento para los telespectadores. El actor malagueño había hecho teatro, era músico, pero fue la pequeña pantalla quien le lanzó a la popularidad. Administrar la fama en los primeros momentos le costó mucho y no le gustaba resignarse a perder la intimidad. Ahora se ha reconciliado con el hecho de que le saluden por la calle y le paren para pedir un autógrafo o una foto. El tiempo que ha estado fuera de la tele lo ha invertido en hacer cine y teatro.
¿Cómo definiría a Nacho?
Es un personaje muy rico, muy abierto, tiene la parte de tío echao pa'lante pero que las cosas no le salen tan bien como él querría y crea líos en el cuartel y en su vida personal. Es muy interesante, me gusta su relación con el personaje de Daniel Grao porque es muy divertida, lo desespero
¿Tiene un lado cómico?
Tiene un punto de alivio, no tanto cómo cómico, pero es divertido.
¿Cómo va a ser la relación con Vera?
Difícil, es una relación complicada porque es menor de edad, soy guardia cvil, ella la hija de mi jefe… es una cosa de locos y el chaval disimula muy mal.
¿Qué le aporta esta relación?
Le aporta la frescura, la vida… Vera es un torbellino.
¿Cómo va a llevar su personaje las tentaciones de ella?
Las tentaciones las va a manejar regular.
¿Qué se le da peor, los casos policiales o su relación con Vera?
La relación con Vera, sin duda. Respecto a su labor policial, es un novato, pero resolutivo, tiene mucho instinto y le gusta su trabajo. El arrojo le hace a veces meter la pata, pero va aprendiendo de los errores. Con Vera ya es otro cantar…
¿El trabajo va a alterar su relación personal?
No directamente, pero es verdad que los casos nos afectarán a ambos.
¿Qué tal se ve en la profesión de guardia civil?
Me ha tocado un personaje que, la verdad, no me importaría ser él. Nacho es un tipo bastante interesante. De todas formas hay unos días que es más divertido ser guardia civil y otros menos, como en todos los trabajos. Hay veces que hay que ir muy rápido por el ritmo de grabación y disfrutas algo menos…, es lo que tiene la televisión, no todos los días disfrutas lo mismo.
¿Qué tal es su relación con el resto de sus compañeros en la serie?
Muy bien, estoy encantado, se ha juntado un grupo de gente muy buena e interesante. Tenemos muchas ganas de que Luna, el misterio de Calenda salga bien y se puedan hacer más temporadas.
¿Qué consejo le daría a Nacho? ¿Se parecen?
Que se centrase un poquito. Nos parecemos en cosillas, a veces en querer agradar tanto a la gente que se producen situaciones muy torpes y cómicas.
¿El género de misterio le ha hecho cambiar su forma de interpretar?
Nosotros no afrontamos la interpretación bajo ningún sello, trabajamos los personajes con la máxima verdad posible.
¿Es miedoso?
No soy muy miedoso, pero sí que recuerdo haber visto alguna peli de miedo de pequeño y lo pasé fatal, pero no me ha dejado ningún trauma.
¿Qué le da más miedo ahora?
Me da miedo la vida, tal como están las cosas ¡pufff! Me da miedo el presente, como estamos llevando esta crisis… todo eso me da más miedo que las pelis de terror.
Esta serie que hace ahora rompe con la de 'Los Serrano', es totalmente diferente.
Claro, pero es que esta es una serie de género, aunque mi personaje, como digo, tenga apuntes cómicos. Es una ficción de relaciones personales que refleja muy bien lo que es la vida en un pueblo y cómo se relacionan sus habitantes.
¿Le apetecía volver a trabajar en televisión?
Sí, llevaba unos años haciendo teatro y cine, pero necesitaba descansar un poco de televisión, tanto el espectador como yo necesitamos cierta distancia. Ya ha pasado un tiempo oportuno, es un medio interesante que te tiene muy activo, trabajas desde la espontaneidad y eso me interesa mucho.
¿Con qué faceta suya se queda?
Me quedo con un poco de todo, de cine, televisión, teatro y música. Me gustan mucho los cambios porque creo que me enriquece como persona y creo que para el espectador también es bonito verte en televisión, en una función de teatro, un concierto…
Se le ve muy activo en Twitter ¿Qué le aportan las redes sociales?
Me aportan estar en contacto con la gente que me sigue, informarles de casi todos mis actos. Lo tengo muy enfocado a nivel profesional y como no paro, pues tiene movimiento, es una vía en la que puedo informar a mucha gente de lo que hago. También hay una comunicación en la que recoges las sensaciones que tiene esa gente, sus opiniones… una vía estupenda de comunicación.
Es usted malagueño, ¿echa de menos su tierra?
Me gusta estar con mi gente, con mis amigos y ver cómo evoluciona y cómo cambia mi ciudad. Voy siempre que puedo, es volver a mis orígenes
Y no pierde su acento...
No se me quita, pero tampoco lo intento. Me gusta porque es mi forma de hablar. Cuando interpreto a un personaje voy a un acento neutro, pero yo hablo en malagueño.
¿Le resulta difícil vivir en Madrid?
Me he hecho enseguida a esa ciudad. Tiene muchos rincones que me parecen maravillosos y muchas cosas para que te sientas atrapado. Su oferta cubre todos los campos, en Madrid hay de todo.