LONDRES. La investigación, que aparecerá publicada este miércoles en la revista "Paleontología", se efectuó sobre el fósil del cráneo de 1,7 metros de longitud de una hembra de pliosaurio que habitó las aguas hace 150 millones de años, hallado en el sureste de Inglaterra.

El estudio señala que la mandíbula del reptil marino presentaba claras señales de artritis, la enfermedad degenerativa de las articulaciones que seguramente provocó su muerte. Los pliosaurios, eficaces depredadores que podían llegar a medir más de ocho metros de largo, tenían una cabeza parecida a la de los cocodrilos actuales: un cuello corto, un cuerpo similar al de una ballena y cuatro poderosas aletas para impulsarse en el agua.

Según los autores de la investigación, la artritis que sufrió en la boca el fósil hallado en un corte de arcilla en el condado de Wiltshire, sureste de Inglaterra, había provocado la dislocación de partes de la mandíbula del animal.

Los paleontólogos creen que el pliosaurio padeció la enfermedad durante años, ya que hallaron impactos de dientes de la mandíbula superior marcados sobre la inferior, provocados probablemente durante el proceso de alimentación.

"De la misma manera que los humanos que envejecen desarrollan artritis en las caderas, esta vieja señora desarrolló artritis en la mandíbula y llegó a sobrevivir con esta discapacidad durante un tiempo", explica una de los autores del estudio, la paleontóloga Judyth Sassoon.

En último término, la erosión de los huesos habría provocado la "rotura de mandíbula" y el pliosaurio "no hubiese podido alimentarse y, probablemente, esa situación condujo a su muerte", añade la investigadora.