Los anillos de su emblema parecen sellar el compromiso con la calidad de Audi, que lo corrobora bombardeando el mercado con una cuantiosa y diversa ofensiva de lanzamientos. La casa alemana consolida su condición de marca Premium favorita de la clientela española con estrenos tan preciados como el del remozado A4, una berlina cada vez más asentada y boyante que capta una parte sustancial de los pedidos. El otro peso pesado de la gama es el A3, que acaba de desvelar el aspecto de la siguiente generación, a punto de admitir reservas. En el capítulo de incorporaciones al repertorio de Audi hay que computar también la alternativa formal Sportback (con cinco puertas) del A1, además de las variantes híbrida y allroad del A6.
Esta avalancha de fichajes persigue perpetuar la sólida posición de la firma. A pesar de los malos tiempos que corren, Audi ha conseguido cerrar el ejercicio 2011 con 40.068 vehículos vendidos, un 3,4% más de los contabilizados el anterior. Ese volumen de matriculaciones supone una participación del 5,2% en el mercado total y le otorga una clara hegemonía en la clase acomodada, en la que capta a uno de cada tres clientes.
Audi vende sobre todo A3 y A4, aunque la contribución del A1 a su cuenta de resultados es cada vez más trascendental. A la espera de dar la bienvenida a una nueva generación, el A3 sigue destacando entre los compactos de talla media más sofisticados, por lo que mantiene intactas la atención y la confianza del público. Lo demuestran las 10.989 unidades entregadas el año pasado. Tampoco el A4 ha acusado el menor síntoma de fatiga en 2011, al interesar a 9.829 compradores. Así pues, apenas le ha afectado el prematuro anuncio del restyling que ahora se pone a la venta. El tercer punto de apoyo que afianza la posición de Audi es el A1. El menor de la familia, que conquistó a 5.662 personas, promete ensanchar su espacio operativo esta temporada gracias a la aportación de la carrocería de cinco puertas.
Nuevo A3 en otoño Baluarte fundamental del entramado comercial de Audi, el A3 anuncia sutiles mejoras para el tramo final de la actual temporada. La serie que se exhibe estos días en el Salón del Automóvil de Ginebra va a salir a la venta en breve, si bien sus primeras entregas no se producirán hasta después del verano.
Como es habitual en la firma de los aros, el progreso de una a otra edición resulta poco perceptible, por cuanto implica más al contenido que al continente. La tercera remesa del modelo muestra una tenue evolución del envoltorio y una más profunda transformación del habitáculo. Ese tradicional continuismo formal constituye un alivio para quienes acaban de adquirir un ejemplar de la generación actual; el desfase estético no es acusado por lo que no acentúa la devaluación de la entrega precedente.
Perdura el estilo, puesto que apenas cambian las proporciones exteriores y la fisonomía del vehículo. La primera variante en ver la calle será la de tres accesos, quedando para más adelante los formatos Sportback y Cabrio. Esta carrocería más escueta conserva la talla actual -tiene 4,24 metros de eslora-, aunque prolonga un poco la separación de los ejes para ganar habitabilidad; el estirón procura de paso un leve aumento en el volumen del portaequipajes (de 350 a 365 litros). Otra significativa mejora es la reducción de peso -pierde hasta 80 kg-, propiciada por la instalación de aletas delanteras y capó de aluminio.
Donde sí se puede constatar el salto generacional es a bordo del A3. La próxima edición recibe un panel de instrumentos de diseño renovado, al tiempo que incrementa el grado de exigencia en la calidad de los materiales.
El sucesor también programa innovaciones en el apartado motriz. Prevé incorporar tres unidades de reciente desarrollo: gasolina TFSI 1.4 y 1.8 (122 y 180 CV) y diésel TDI 2.0 (150 CV). El propulsor TFSI más solvente se combina con el cambio S-tronic de siete relaciones, en tanto que el 1.4 TFSI y el 2.0 TDI van asociados a transmisión manual de seis marchas; procuran un 12% menos de consumo medio. El desarrollo de la gama A3 propiciará el posterior ingreso de otras variantes. Figuran entre ellas un TFSI 1.4 de 140 CV con sistema de cilindros desconectables para y un TDI 1.6 de bajo consumo, además de las habituales variantes quattro con tracción integral.
