vitoria. Javier Antón está satisfecho del trabajo que se está haciendo en la nueva etapa de Vaya semanita. Para él, esta temporada no es una más, faltan compañeros con los que ha compartido muchas horas de trabajo y amistad. De la anterior entrega solo quedan él e Iker Galarza. Los cambios han sido tan radicales que hasta dos de los personajes más reconocibles de Vaya Semanita, el Jonan y el Txori, han sido borrados de la pequeña pantalla. El actor santurtziarra echa de menos a sus anteriores colegas y amigos, pero da la bienvenida a los nuevos con los que comparte plató. Le encanta el personaje que hace su compañero Iker Galarza del baserritarra homosexual, le gusta la megaoperada pija que está en manos de Maribel Salas? Y espera que semana tras semana los espectadores vayan dando su apoyo al humor de un programa que ha sido el referente de ETB-2.
El 20% de lo que queda de la antigua 'Vaya semanita'
Dicho así suena raro. Pero así es y estoy agradecido de estar aquí, muy agradecido.
¿Le chocó cuando se enteró de que solo iban a quedarse dos, usted e Iker Galarza?
Sí, mucho. Además de compañeros son amigos. Pero hay que mirar hacia delante. Ellos son muy buenos y estoy seguro de que no les va a faltar el trabajo.
¿Satisfecho de ser un superviviente del programa?
Sí, fundamentalmente porque o hago esto o me quedo en casa. Antes de quedarme en casa sin hacer nada prefiero estar trabajando. Hay alguna que gente que nunca me ha hablado y de repente me suelta: ¡Hombre, superviviente!. Es un poco extraño.
Pasamos página y volvemos al presente. ¿Cómo ve los nuevos personajes de esta temporada?
Habrá que verlos durante más semanas, darles tiempo y tener paciencia. Yo cuando los veía sobre el papel, sobre los guiones, me parecían muy divertidos, y creo que llevados al sketch han ganado mucho. Los guionistas se han partido los cuernos y nosotros también porque estamos metiendo muchas horas aunque ya veremos qué pasa. El resultado me parece bueno.
¿Echa de menos al Jonan?
Me quito el mono en el teatro, el teatro es mi metadona.
¿Qué personaje le gusta más de esta época?
El que hace Iker de baserritarra gay me gusta mucho. Contrapone lo que es el estereotipo de hombre de caserío con ser homosexual. Me parece un choque interesante y divertido. También me gusta el papel que hace Maribel de megaoperada. Ella está espectacular, es genial cómo trabaja esta mujer. En general, están todos muy bien, qué te voy a decir yo.
Es necesario buscar vida laboral fuera de la televisión, ¿no?
Ya sabemos todos que en la televisión los programas tienen fecha de caducidad. Yo estoy muy agradecido, tantos años trabajando en la televisión y continuar es para estar muy contento.
¿Tiene usted plan B?
No, hasta que no me dé con un canto y tenga que buscar trabajo, aquí estaré contento.
¿No explora otras posibilidades?
Es que a día de hoy no tengo mucho tiempo. De lunes a viernes vivo en Miramón, voy como por mi casa. A veces me dan ganas de quedarme a dormir en las camas de Goenkale para enganchar una jornada con otra. Los fines de semana tengo teatro, así que no tengo tiempo de explorar nada.
Ha sido sorprendente el éxito de 'Vaya semanita' en teatro.
Muy sorprendente. Es alucinante, seguimos teniendo éxito. Además, en los sitios a los que vamos, la gente se entrega desde el minuto uno y tiene unas ganas tremendas de pasarlo bien. Es de agradecer que nos sigan acogiendo tan bien.
¿Cuánto tiempo lleva usted en el programa?
Llegué en la primera temporada de la segunda etapa del programa, este es el séptimo año? Me he hecho hombre en este programa. Mira, en estos años me ha salido pelo en el pecho, es increíble, pero me he hecho hombre aquí, ¿qué te parece?
Emocionante. Yo diría que entró sin canas y ahora sí las tiene.
Eso es otra forma de ver el paso del tiempo. Lo de las canas es cierto, pero es que la genética en este caso es demoledora. Le debo mucho a este programa porque he aprendido un montón. Me haces echar la vista atrás, eso es cruel.
Televisión y teatro, ¿vida personal nula?
Apenas, imposible? Los fines de semana procuro no dejar de lado familia, amigos, pareja?
¿En ese orden?
Ja, ja, ja? No, en ese orden no. Procuro hacer caso a todos los frentes en la medida que puedo. Sabes que este trabajo es como es y te esfuerzas por llegar. Afortunadamente, todos me quieren y me entienden cuando no puedo estar todo el tiempo que quisiera con ellos.
¿Cómo vive su pareja la intensidad de su trabajo?
Pues bien. Ella también está muy metida en harina y está todo el día muy ocupada, no se dedica a lo mismo que yo, pero llevamos bien el estar tan ocupados los dos. En los tiempos que corren, no está mal.
Volvamos al papel que más fama le ha dado, el Jonan. ¿Qué le ha aportado?
Sobre todo mucho reconocimiento por parte de la gente y conocer experiencias que no siempre sientes, como es que a la gente le encante tu trabajo y te lo digan por la calle. Es realmente un orgullo.
¿Le fue difícil componer este personaje para el programa?
No, difícil no. Es un compendio de mis amigos. Al final, les tengo más vistos que al tebeo a los muy mamones y fue muy fácil acordarme de ellos para muchos detalles y así crear un personaje como el Jonan. Como se ha dilatado tanto en el tiempo, le he podido meter muchas cositas, muchos detalles, muchos matices.
¿Un papel cansado?
Pues sí, era muy cansado. Los lunes lo grabábamos desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde, acababa del tembleque, del red bull por aquí, Txorigorri por allá?, más que cansado.
¿Pesaba la gomina?
Uff, por lo menos me queda el pelo porque con los veinte kilos de gomina que me echaban estaba en peligro.
¿Se ve mejor como cazador de tendencias en la nueva temporada?
No sé qué decirte, me veo bien en todos los papeles? Más que verme bien que eso suena?
¿A chulería?
No, quería decir que estoy contento con todos los papeles que he hecho y los que me quedan por hacer.