Los vehículos todoterreno ya no viven los momentos de esplendor de hace unos años, pero aún cuentan con una clientela fiel y entendida. No es extraño, por tanto, que algunos de esos compradores sigan confiando en marcas emblemáticas y con pedigrí. Uno de estos referentes clásicos es Jeep, que hace del recién renovado Grand Cherokee su estandarte de diseño y tecnología. El modelo cumbre de la firma rellenará en 2012 una nueva página de su libro de familia con la adopción de la apabullante y minoritaria versión gasolina SRT8 (470 CV); no obstante, seguirá cimentando sus ventas sobre unas competentes variantes diésel.
La marca americana, patroneada a este lado del Atlántico por el grupo Fiat, dará lustre a su muestrario con una poderosa propuesta concebida para uso y disfrute de contadas personas. La del SRT8 -siglas de Street Racing Technology- es una alternativa reservada a clientes exigentes y con los oportunos recursos financieros (y de conducción). Es probable que se convierta en la versión soñada por muchos de los que, finalmente, se acabarán decantando por las más sensatas, prácticas y asequibles propuestas gasóleo.
La próxima interpretación de altas prestaciones se reconoce por su altura levemente rebajada, por su complexión musculada y por la puesta en escena deportiva. Concilia las cualidades propias de Jeep con el potencial inherente al propulsor V8 Hemi de 6,4 litros. Esta moderna motorización de gasolina procede del banco de órganos desarrollado para la clientela de EEUU. Pone al servicio del Grand Cherokee 470 caballos y procura 630 Nm de par motor (el 90% del mismo está disponible entre las 2.800 y 6.000 r.p.m.). La nueva mecánica brinda, por tanto, 50 CV y 61 Nm más que el anterior V8 6.1 litros de la misma serie. El despliegue de este regimiento de caballería da origen al Jeep más poderoso y rápido de todos los tiempos.
Sus credenciales oficiales proclaman una velocidad máxima de 255 km/h y prometen reaccionar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos. Son cifras más acordes a cualquier atleta con atuendo coupé que a una creación concebida para desenvolverse fuera del pavimento. Tan reveladora como la capacidad de aceleración es la contundencia con la que frena: necesita apenas 35 metros para detenerse completamente cuando circula a 100 km/h. El SRT8 también readapta la unión al suelo, que va provista de amortiguación activa, y disfruta de los avanzados sistemas Quadra-Track y Selec-Track empleados en otras versiones del Grand Cherokee.
El primero de ambos dispositivos ofrece tracción integral bajo demanda. Coordina diferentes parámetros del vehículo: control de estabilidad, suspensiones activas, estrategia de los acoplamientos, transferencia del par al distribuidor, diferencial electrónico con deslizamiento limitado, pedal del acelerador y sistema de desactivación de los cilindros. Lo hace para gestionar de forma automática el comportamiento dinámico, adaptándolo al estilo de pilotaje y a las condiciones de la carretera. El usuario puede seleccionar manualmente la modalidad de conducción que considere más adecuada de las cinco disponibles: automática, sport, remolque, todoterreno y nieve.
Jeep intenta apaciguar los recelos que provoca en algunos sectores del público la receta de gran todoterreno americano con potente motor de gasolina anunciando grandes progresos en la contención del gasto. Menciona la inclusión de serie de un nuevo sistema de escape activo con accionamiento de válvulas y de la tecnología Fuel Saver -permite desactivar cuatro de los ocho cilindros cuando no se necesita disponer de plena potencia-. La combinación de ambos recursos consigue que el consumo descienda un 13% en carretera, propiciando que la autonomía de esta versión ronde los 720 km.
El buque insignia de la firma norteamericana no tiene por ahora precio ni fecha de comercialización concretos. Podría debutar durante el primer trimestre soportando una tarifa necesariamente contundente. La justifican con unas dotaciones y unos acabados muy completos. A los elementos habituales en un SUV de alta gama añade: doble techo panorámico, sistema de entretenimiento y navegación por satélite UConnect GPS, Adaptive Cruise Control, dispositivo de detección de obstáculos en los flancos y en la retaguardia, así como las ya citadas suspensiones con amortiguadores activos.
Compass a buen precio La red comercial de Jeep está apostando fuerte por el polivalente Compass, adornado por interesantes alicientes comerciales. El versátil crossover ha ganado muchos enteros tras someterse a una reciente remodelación inspirada por el estilo estético del Grand Cherokee. Propone una gama liderada por la versión de acceso, la 2.2 CRD Sport 136 CV 4x2, que rebaja su precio hasta los 22.900 euros. Esta interpretación básica -Jeep plantea también una motorización diésel con 163 caballos y un acabado superior- sale a la calle con un buen equipamiento: caja manual de seis marchas, seis airbags, aire acondicionado, control de velocidad, asistentes de frenada de emergencia y de arranque en pendiente, etc. La gama Compass logra establecer promedios de consumo entre 6,1 y 6,6 litros; su rango de emisiones de CO2 oscila de 161 a 172 g/km.