Vitoria. David Barbero (Burgos, 1944) lleva ligado al mundo del periodismo desde 1970, año en el que terminó la carrera de Periodismo en Madrid. En 1982 comenzó su andadura en ETB, siendo uno de los 40 pioneros de la televisión pública vasca. Durante este tiempo, ha trabajado en informativos diarios y programas de ámbito cultural. La dirección del ente ha puesto, contra su voluntad, fecha de caducidad a su trabajo. El 23 de diciembre, emitirá su último Fórum, el programa de entrevistas que realiza de lunes a viernes. A partir del 31 de diciembre, buscará un cambio de vida al margen de los platós y las cámaras de televisión.
29 años en ETB y uno de los pioneros de la televisión pública vasca.
Fuimos a Hamburgo a mediados de agosto del 82. Recuerdo que salimos de la plaza Zabalburu, fuimos en autobús, y en Donostia recogimos a la otra parte del grupo de 40 personas que fundamos ETB. Yo hice un pequeño paréntesis porque tuve una excedencia de dos años para fundar El Mundo del País Vasco.
Llega el momento de su salida y con pocas ganas de jubilarse, ¿no?
Con ninguna gana de jubilarme. Tengo fecha de caducidad en esta empresa, es el 31 de diciembre. No la he puesto yo, la han puesto en contra de mi voluntad. No sé cómo se llama eso, si es despido, expulsión, si se llama patada en el culo… Yo he manifestado mi deseo de continuar y ellos (la dirección) me han dicho que debo dejar la empresa. Mi deseo, dado que me tengo que ir, es transformar esa expulsión o patada en el culo en una oportunidad para cambiar de vida.
La dirección de EiTB está anunciando la necesidad de jubilar y prejubilar a profesionales de la casa, la suya parece que es la primera.
Eso es explicable. Está en contra de mi voluntad, pero es explicable y no hay que ser duro de mollera. Yo me puedo acoger ya a la jubilación y me parece lógico que la empresa tenga la tentación de librarse de mí. Eso no quiere decir que a nivel particular no quiera terminar, no quiero morir profesionalmente, quiero seguir vivo en el mundo laboral. Me voy de aquí, pero no deseo dejar de trabajar.
¿Cómo va a ser ese cambio de vida laboral?
Tengo que cambiar de vida y buscar una oportunidad, esa oportunidad no me va a llegar, me la tengo que plantear. Nadie va a venir a llamar a mi puerta a estas alturas y tal y como están las circunstancias. Veo mi futuro con muchas incertidumbres.
Quizá también sea lógica cierta incertidumbre.
En los meses previos a un cambio de vida no tienes ninguna certeza y todo son incertidumbres. Tengo tres campos de actuación: me he movido en el mundo del periodismo, en la escritura teatral y de novelas y en la enseñanza universitaria.
¿Le gustaría seguir en el mundo del periodismo?
Es el campo en el que me he movido durante más años. Está más complicado que los otros campos y la actividad periodística de tantos años me ha llevado a un escepticismo más que notable. He sido siempre un entusiasta del periodismo, estaba convencido, y lo estoy todavía, de que la misión de un periodista es muy importante para la sociedad.
¿Qué le ha hecho volverse un escéptico?
He llegado a un escepticismo casi cínico sobre la labor del periodismo y la información en la sociedad. Tendrían que cambiar mucho mi modo de pensar y de mis emociones respecto al periodismo.
Ahora va a tener más tiempo para escribir.
En teatro he conseguido bastantes premios, algunas de esas obras premiadas y otras no premiadas se han estrenado, con muy poco recorrido la mayoría de ellas, pero eso es lo que hay en el mundo del teatro. Pero estoy picado por el poco eco que han tenido mis novelas, he publicado tres y su publicación casi ha sido semiclandestina.
¿Cómo ve el futuro de la televisión pública y, en particular, de ETB?
Hace mucho tiempo popularicé una frase que es: el despolitizador que despolitice las televisiones públicas buen despolitizador será. Echo bastante culpa de los problemas que tienen las televisiones públicas a la clase política. Dentro de muy poco vamos a tener elecciones y la Junta electoral dará un golpe de Estado informativo: las televisiones públicas se van a convertir en escaparates de los partidos políticos. Los políticos son los propietarios. Las televisiones públicas están dañadas por esa politización de la información.
¿Cómo tendría que ser una televisión pública?
Libre, independiente, no amparada por los políticos, no sé si a estas alturas de la película esto es posible o no tiene remedio. Yendo concretamente a ETB, tengo que decir que ha tenido mejores tiempos. Tiempos en los que no había tantos canales y se fue dimensionando, significaba una cuarta parte o más de la audiencia. Aquellos resultados ahora son impensables, nunca jamás ETB volverá a conseguir un 20% de audiencia. Eso pasó a la historia.
La caída actual es muy…
…Es muy acusada, eso es cierto. Pero ETB estaba preparada para tener el veintitantos y ahora ETB-1 y ETB-2 tienen aproximadamente el 10%, o menos. Lo que ocurre es que hay un desfase en su dimensión. Soy bastante pesimista en ese sentido. Es muy posible que vengan otras personas diferentes a las que están ahora y que logren levantarla. No vamos a descartar que esa posibilidad exista, pero seamos realistas pueden subir hasta el 12, pero no creo que lleguen más allá.
¿Ve difícil la continuidad de ETB?
Quien debería tener garantizada la continuidad es ETB-1. Es una televisión que se hace en euskera, es una lengua minoritaria y las autoridades de este país tienden a defenderla, por eso tener un medio de comunicación que lo fomente garantiza la continuidad de ETB-1. Para ETB-2 y otras televisiones autonómicas que no tienen esa característica del idioma diferente veo problemas.
Ha vivido el informativo puro y duro, ¿lo ha echado de menos?
Los informativos diarios son un reto muy difícil, muy estresante, muy potente; todavía más si ese informativo es el del mediodía. Seguramente el informativo estrella es el de la noche. En el del mediodía se cuece todo, casi todas las cosas suceden por la mañana. Las cosas se hacen más deprisa para tenerlas para la hora exacta, tienes que precipitarte más. Quizá ahora las técnicas de transmisión se hacen más rápidas.
¿Le gustaban los informativos?
Sí, pero en aquellos tiempos a partir de las doce se me cambiaba el carácter. Creo que no soy una persona iracunda y tampoco maleducada, pero a partir de las doce me convertía en otra persona, estaba muy tenso.
Se libró de la tensión diaria de los informativos y ha disfrutado durante mucho tiempo de las entrevistas.
Es cierto. Yo a las entrevistas las tengo un especial afecto. La tesina la hice sobre la entrevista. Es un género en el que te acercas a otra persona por encima de los hechos o de los acontecimientos que esa persona ha vivido. Y si esas entrevistas se hacen en el campo de la cultura, me parecen todavía más fantásticas; no es por meterme de nuevo con los políticos, pero si entrevisto a uno de ellos hoy, me viene a decir lo mismo que en la víspera de las elecciones de hace cuatro años.
Como dice su estancia en ETB tiene fecha de caducidad, se queda con…
Los informativos diarios por el reto que significa y con los programas de entrevistas.
¿Ha hablado con la persona que le va a sustituir en 'Fórum'?
Begoña Zubieta lleva muchos años en esta casa, no comenzó con el nacimiento de ETB, pero entró al poco. La conozco desde hace muchos años. Ha aparecido en los informativos durante mucho tiempo, después ha estado al frente de un informativo diario. Cuando salía en pantalla, tenía un estilo muy peculiar, diferente e interesante de informar.
¿Cómo va a ser su último programa?
Será el 23 de diciembre, esa es la fecha prevista porque después entra la programación de Navidad. No tengo nada especial previsto para ese día. Posiblemente será el entrevistado que toque por ser actualidad. Como no me quiero ir, no he pensado en nada diferente.