Vitoria. Este criminólogo no considera muy verosímiles los personajes de los protagonistas de CSI Las Vegas (Gil Grissom) y Bones (Temperance Brennan) porque en la vida real la especialización no puede abarcar tantos campos.

¿Se puede ser tan listo como Grissom o la doctora Brennan?

Por poder se puede, siempre habrá cráneos privilegiados, pero lo que no es real en absoluto es que un experto en entomología forense lo sea al mismo tiempo en balística y documentoscopia. Las disciplinas forenses exigen una especialización tal que un profesional de un sector, pongamos balística, tenderá ser muy bueno en lo suyo y puede que tenga algún conocimiento, incluso avanzado, en dactiloscopia o cualquier otra rama, pero no será el que recoja las pruebas, las procese y dé igual que sea un laboratorio de ADN que de informática forense.

¿A los delincuentes les hace falta ver la televisión?

Realmente vivimos en la sociedad de la información donde prácticamente podemos encontrar respuesta a casi todo (siempre que se sepa dónde y cómo buscar). Los delincuentes, con mayor o menor pericia, se nutren del flujo de información existente. No es que se apliquen para ver programas técnicos y verídicos sobre la resolución de casos y metodologías policiales pero, sin duda, si la temática entra en sus gustos de consumo en términos de ocio -o son individuos con inquietudes- este tipo de programación puede resultarles enriquecedora y aleccionadora.

¿No aprenden más en internet?

A mi juicio, la diferencia es que mientras internet exige la proactividad del usuario (buscar y saber buscar y discriminar publicidad de portales o páginas útiles, además de tener que leer) la televisión es pasiva, basta con sentarse y observar, por lo que la capacidad de asimilación es más rápida, directa y exige menos esfuerzos... De ahí el triunfo de la televisión.

¿Conoce delincuentes que confiesen haberse inspirado en algo aprendido en la televisión?

Sí. Por ejemplo, un programa de investigación hizo un seguimiento de los pequeños hurtos en las áreas comerciales. Tuvo tanta repercusión que cuando los equipos de seguridad interceptaban a los individuos -hombres y mujeres de diferentes edades- y les preguntaban de dónde habían sacado la idea para el modus operandi empleado (como el uso de papel de aluminio), un alto porcentaje comentaba que bien vio ese programa o a través de amigos/conocidos que lo habían visto.

¿La realidad se apoya en la ficción o sucede más al revés, que la ficción se inspira en hechos reales?

Creo que se produce una retroalimentación. Mucha ficción tiene su semilla en hechos reales posteriormente alterados (engrandecidos, mitificados....) y hay personas realmente creativas que tienen ideas singulares que logran materializar, por lo que transforman su ficción en realidad. Sin ir más lejos, el ataque del 11-S bien podría ser una ficción de una película hasta que se logró materializar.

¿"CSI" ha hecho mucho daño?

¿Y "Dexter"?

No se puede decir que hayan hecho daño, simplemente obligan a que los miembros de las Fuerzas de Seguridad hagan mejor su trabajo, sean más exhaustivos y también más creativos en su forma de trabajar. Obligan a los científicos a avanzar y a desarrollar nuevas metodologías y fórmulas que cierren las opciones de que un delito quede impune.

Entonces, ¿el crimen perfecto es cada vez más difícil?

No creo, personalmente, que exista el delito perfecto. Existen demasiadas circunstancias aleatorias que no se pueden prever ni planificar sujetas al azar. Puede que en un determinado momento, debido a unas circunstancias concretas (generalmente de naturaleza científico-técnica) pueda quedar temporalmente irresuelto, o por una mala praxis policial, o por la pérdida fortuita de pruebas y vestigios -que llueva en la escena por ejemplo-.

¿De qué series se puede aprender más si uno se dedica al crimen?

No existe una serie mejor que otra para aprender a evadir las técnicas de investigación policial o forense. No obstante, cuanto menos ficción tenga y su rigor científico-técnico sea mayor, el conocimiento que se obtenga será más útil por su proximidad a la realidad. Muchas series de ficción sobre estos temas no dejan de ser eso, series de ficción, y por ello las licencias que se toman en aras de la trama, de captar o sorprender al espectador son mayores.

¿No pasa también que, viendo la cantidad de medios de los investigadores, alguien desista de cometer un delito?

No creo. El miedo a ser detenido y a la pena por cometer un delito son mecanismos previos que se desarrollan a través de la socialización de los individuos y muchas veces los delitos pueden cometerse en situaciones extraordinarias de estrés o por un impulso instintivo y en esos momentos no se piensa. El factor biológico puede llegar a ser muy poderoso, más que el autocontrol racional.

A veces son las secciones de sucesos de los informativos o de los magazines las que aportan demasiada información...

Es totalmente cierto... y en ocasiones desesperante. Recuerdo cuando se publicitó que se había identificado a un miembro de ETA porque se encontró un ticket de compra de un establecimiento. Los profesionales sabemos que acudiendo a ese comercio y, con un poco de suerte, aprovechando las cámaras del CCTV, se puede obtener una imagen del desconocido y ponerle un rostro. Al contar eso en los medios, quemaron esa fuente de información.

¿A veces no habla demasiado la Policía y explica por qué detalles ha pillado a un asesino o a un atracador?

No creo, pero donde sí se recoge mucha información es en la documentación judicial. En España, como en el resto de democracias occidentales, en mayor o menor medida la Policía, por imperativo legal, debe acreditar muy bien las pruebas obtenidas y cómo las ha logrado como una de las garantías procesales. Esa documentación se entrega a los abogados de la defensa y, aunque se quiera cumplir con esta garantía procesal a la par que salvaguardar los métodos de investigación, es muy difícil y los delincuentes averiguan de esa forma dónde cometieron el error que condujo a su detención.

¿En qué aspectos dan más pistas las series: ADN, huellas, cómo hacer desaparecer la sangre,...?

Un poco de todo. Quizás cuestiones simples sobre cómo evitar dejar vestigios humanos en la escena (huellas, pelo, sangre) y cómo alterarla usando algún producto químico, pero poco más. Hay cuestiones tecnológicas muy difíciles de modificar (aunque no es imposible), pero están muy alejadas de las capacidades medias de los delincuentes.

¿Las series también tienen efectos positivos? ¿La gente sabe que no debe alterar la escena de un crimen?

No todo es negativo. Se dan casos de que la gente, precisamente para no contaminar la escena del delito, ha asumido que no debe tocar ni mover nada, evitan deambular por la escena e, incluso, llegan a preservar los elementos del delito para impedir su pérdida o deterioro: por ejemplo, cogen un arma blanca empleada en una reyerta con una bolsa de plástico para no dejar huellas o para que la lluvia no altere los restos de sangre que quedan en la hoja. El conocimiento no es ni bueno ni malo, todo depende de cómo y para qué se use.

¿Los profesionales creen que algunas series están afectando negativamente a su trabajo?

Existen las dos versiones: los que piensan que se está dando demasiada información que sólo va en perjuicio de su actividad profesional y los que, al contrario, asumen que la difusión es un elemento más del mundo en el que vivimos, que sirve para que la sociedad conozca, valore su trabajo, y para captar vocaciones.