Madrid. Inquinas, amor, vino y tensión. Sobre todo mucha tensión. La segunda temporada de Gran Reserva prepara su llegada a TVE con "nuevos personajes y maldades", pero respeta "la esencia" que enganchó a cuatro millones de espectadores durante su primera tanda de episodios.

"Hay muchas novedades de contenidos y personajes, pero hemos tratado de respetar la esencia y la forma de rodar de la serie, que viene cargada de tensiones y maldad: si antes eran malos, ahora son peores", explicó ayer Teresa Fernández-Valdés, productora ejecutiva de Bambú Producciones, que realiza la serie para TVE.

La serie, cuyo regreso está previsto para el primer semestre de 2011, contará con el mismo elenco protagonista de la primera temporada, pero el reparto se ha enriquecido con "nuevos personajes que vienen para cubrir distintas facetas", apuntó la productora.

Álvaro de Luna, Yon González, Thäis Blume y Marta Belmonte son las nuevas caras de Gran Reserva, que se suman a los ya habituales Emilio Gutiérrez Caba, Ángela Molina, Tristán Ulloa, Paula Echevarría, Ricard Sales o Aitor Luna.

Los Cortázar y los Reverte, dos familias bodegueras que se profesan honesto y sincero odio mutuo, profundizarán en las desavenencias que provocó el intento de asesinato de Miguel, primogénito del primero de los clanes. Emilio Gutiérrez Caba repite en su papel de Vicente Cortázar, un personaje que "seguirá siendo el más malo de la reunión".

Aitor Luna, que compartirá serie con su hermano Yon González, retoma su encarnación de Raúl Cortázar, "un trepa dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de excluir a Daniel de la familia Reverte". "Digamos que su lado sensible aún no ha salido a relucir", bromeó el actor.

Una vez terminada su experiencia en El internado, Yon González se suma a Gran Reserva en el papel de Manu, "un chico normal que acaba de salir de sus primeras prácticas profesionales y que encuentra trabajo como nuevo secretario de la familia Cortázar".