Vitoria. El actor y presentador Andoni Agirregomezkorta tiene muy claro que en televisión "nadie progresa solo", no va de estrella y es consciente de que "la tele hoy en día es un lugar de trabajo sumamente inestable".

¡Vaya semanita! volverá a tener ¡Vaya semanita! Especial Nochevieja

Después de tantos años es difícil que los especiales de Nochevieja de ¡Vaya semanita! tengan secretos, el esquema será el mismo de otros años. Llevaremos las miniseries habituales del programa a un punto mas disparatado si cabe, todo relacionado con las fechas navideñas y con algún que otro simpático cameo de famosos.

¿Es mucha responsabilidad encargarse de unos momentos tan especiales para todas las televisiones?

Este año me ahorraré la responsabilidad de las campanadas. Si a alguien se le atragantan la uvas no será por mí, así que eso que gano en tranquilidad. Por tanto, mi responsabilidad esta Nochevieja será la de todos los jueves, que la gente pase un rato agradable viéndonos.

Usted empezó en este programa en 2004 como actor y un año después cogió las riendas. ¿Qué tal se manda a sí mismo?

Son otros los que mandan en ¡Vaya semanita!, por lo que a veces no mando ni sobre mí mismo. Eso tiene sus pros y sus contras, pero no me hagas explicártelos ¡porque nos dan las uvas aquí mismo! Trato de ser útil al programa en cada momento.

¿Soborna a los guionistas para que se esfuercen con sus diálogos o suscribe lo de que es un programa coral?

Por supuesto que lo suscribo, no porque sea políticamente correcto decirlo, sino porque es así. Además, a nuestros guionistas no hace falta sobornarles para que escriban unos guiones excepcionales. He dicho muchas veces que son el alma de ¡Vaya semanita!

¿Le gusta hacer entrevistas, se ve bien de periodista?

¿Noto cierto reproche de intrusismo profesional? Je, je, je. Lo cierto es que a cada entrevista que hago estoy más cómodo, pero me siento más actor que cualquier otra cosa y es ahí donde más a gusto me encuentro.

¿Qué se puede hacer cuando un invitado no es gracioso ni sigue las bromas?

Pues el programa hay que sacarlo adelante sea como sea, así que... Suelo decirles que ellos no tienen por qué ser graciosos, que ésa es nuestra labor. Ellos tienen que venir a disfrutar, si bien es cierto que el invitado que se muestra simpático y/o gracioso le hacer un favor al programa y a sí mismo.

¿A qué invitados recuerda como los más divertidos? ¿Quién le ha sorprendido por lo bien que se ha enrollado? ¿Y por lo mal?

Normalmente los que mas juego han dado, y con los que mas a gusto me he sentido, han sido actores como Santi Rodríguez o Pepe Viyuela; me llevé una grata sorpresa con Nieves Herrero, y el peor invitado, sin duda, es el que te da plantón, aunque no daré nombres.

¿Todos esperan que sea usted el alma de la fiesta, que tenga gracia las 24 horas?

Algo de eso sí que hay. La gente te conoce de verte en un programa de unos 75 minutos semanales y cuando se encuentran contigo algunos esperan que seas como en pantalla, pero no se puede tener ese estado de ánimo las veinticuatro horas del día.

¿Alguien les ha dicho que no tienen ni puñetera gracia? ¿Qué temas son los que despiertan más suspicacias o críticas?

Hay sketches puntuales que pueden molestar a alguna persona, pero son casos muy aislados, por lo que tampoco podemos hablar de un tema más polémico que el resto.

¿Qué ecos le llegaban de los Batasunnis

Sí, yo creo que sí. Si no, no lo haríamos. De hecho, este año ya no hay Batasunnis y hay gente que ya nos ha hecho saber que los echa de menos.

Este programa ha contribuido a derribar el tópico de que los vascos no tenemos sentido del humor y ha aguantado en antena siete temporadas. ¿Hubiera apostado por esta longevidad?

Cada año que pasa es un regalo, porque hoy en día la tele es un lugar de trabajo muy complicado y sumamente inestable. Somos unos privilegiados y estamos muy orgullosos de la popularidad que ha alcanzado el programa y de su longevidad.

En 2007 la Academia de TV les distinguió como el Mejor Programa Autonómico de Entretenimiento. ¿Le hizo ilusión o es de los que ponen los premios en el baño?

¡Ojo! Y logramos el mismo premio en 2004, además del Ondas en 2006. Cualquiera de ellos, y otros considerados "menores" me hacen mucha ilusión porque son premios que no esperas para nada cuando trabajas pero que cuando recibes te dan un plus de satisfacción.

De Friends salió Joey y de Cheers emergió un fenómeno como Frasier. De ¡Vaya semanita! nació Euskolegas... Es como las grandes series estadounidenses... ya tiene su Friends Joey Cheers Frasier. ¡Vaya semanita! Euskolegasspin off...

Lo mismo que yo me siento un poco hijo de ¡Vaya semanita!, me siento un poco uno de los padres que tiene Euskolegas, y como cualquier padre, llegue a donde llegue su hijo siempre me sentiré enormemente orgulloso de él.

¿Qué le supone más esfuerzo, Euskolegas o Vaya semanita

El esfuerzo es hacer los dos en el mismo año, porque te dejan sin apenas vacaciones. La parte positiva es que son, aparte de mi pasión -laboralmente hablando-, dos trabajos muy distintos. Cada uno te hace descansar del otro.

¿Hacer de bilbaíno le está causando problemas o su cuadrilla sabe que lo exige el guión?

Hay un bilbaíno en mi familia... bueno, hay unos cuantos, pero uno de ellos me dijo que le jodía reconocerlo pero que clavaba el papel ¡ja ja, ja, ja! El mayor disgusto se lo llevan los bilbaínos que no me conocen y descubren que bajo la camiseta rojiblanca de Patxi está mi corazón txuri-urdin.

Ha dicho en alguna ocasión que por vía consorte/conyugal ya era del Athletic. Usted sabe quedar bien con todo el mundo...

No me gusta quedar mal con nadie y sí, mi mujer es de Bilbao y del Athletic; pero insisto, soy de la Real y esta temporada espero celebrar el ascenso por todo lo alto. Eso no quita para que le desee lo mejor al Athletic, no entiendo a esa gente anti-Athletic o anti-Real. Es solo fútbol, por Dios.

¿Estará siempre agradecido a la cerveza por aquel anuncio que hizo subir su fama como la espuma o sólo bebe sidra y txakolí?

Desde luego le debo mucho a aquel spot, lo mismo que a los que he hecho de ETB, a Javier García de Vicuña, a EITB, a Pausoka... En esta profesión nadie progresa solo, estoy agradecido a todo aquel con el que he trabajado.