Kindelán ha publicado recientemente su libro Come para comerte el mundo (Editorial Plataforma Actual), donde ofrece consejos saludables y nutricionales para mejorar nuestro bienestar y rendimiento. El libro no habla de dietas, sino de cómo desarrollar la capacidad que todos tenemos de sacar adelante cambios en la práctica, cambios que nos ayuden a rendir al máximo de nuestras posibilidades "y a vivir nuestro potencial como personas. En las páginas de mi libro se descubrirá que es posible disfrutar comiendo con simpleza y sentido energético y que, al hacerlo, puedes experimentar un gran cambio en todas las facetas de tu vida", recalca Kindelán, visiblemente satisfecha por el resultado del libro.

Comer es uno de los mayores placeres de la vida, pero no se trata de comer de cualquier manera...

Y además, cocinar no solo es nutrir o alimentar, es mucho más. Por eso, dotar de un sentido a cada plato es un estímulo incansable para la curiosidad y la creatividad. Mi propósito no es otro que reivindicar la salud y la felicidad que dan el buen comer.

"No sé qué comer", "No todo me sienta bien" "Me duermo delante del ordenador"... ¿Esto se arregla con una buena alimentación?

Desde luego que no son situaciones que se arreglen de un día para otro, y son precisos algunos ingredientes básicos, como la atención y la fuerza de voluntad, pero cuando se pone en marcha la intención, la diferencia es tan abismal que merece la pena. Hay que conocer lo que necesita nuestro organismo y nuestra mente.

¿Se puede disociar la gastronomía de la salud?

Son indisociables, así como también lo son la calidad del buen producto y el placer. En el libro expongo la conexión entre la energía que precisamos para llevar bien nuestro día a día y lo que comemos, cuestiones que muchas veces suelen ir en paralelo. De ahí que haya gente que se duerme delante del ordenador, o se arrastra por la mañana, mientras les dan subidones de hiperactividad por la tarde y por la noche y no pueda dormir.

La nutricionista María Kindelán.

¿Hay alimentos determinados para cada etapa vital?

Me han preguntado en numerosas ocasiones qué debemos de comer en ciertos momentos de la vida, pero en mi opinión, antes debemos identificar lo que no hay que tomar. Eso es lo ideal. Para mí, comer bien no significa comer solo verdura. Hay que atender a lo que necesita cada uno para estar equilibrado a todos los niveles.

Muchas enfermedades, se dice, se previenen con una buena alimentación...

Sí, a través de los buenos hábitos y los alimentos adecuados. Sin embargo, esto será eficaz solo si el aprendizaje del buen comer se inicia pronto desde los hogares, las familias, los colegios y las empresas.

¿Nuestros pequeños comen bien en los centros escolares, o hay que mejorar?

Desde la aprobación de la Ley de Seguridad Alimentaria, a raíz de la Estrategia Naos, los menús que se ofrecen a nuestros pequeños han mejorado de forma considerable, aunque también es cierto que dependerá de cada centro escolar, porque todavía, en muchos de ellos hay carencias en la variedad, frescura y equilibrio. Y también existe una carencia de atractivo de los alimentos para los niños.

¿La energía necesaria para la vida procede del metabolismo de los alimentos que se consumen?

Sí, y tu rendimiento, tu salud y tu calidad de vida vienen de la combinación de los cuatro pilares que te sostienen: alimentación, actividad física, descanso y motivación.

¿Cómo se trabaja la fuerza de voluntad para comer bien?

Una forma muy eficaz consiste en empezar a apuntar durante unos días todo lo que comemos y bebemos a cualquier hora y leer nuestras notas detenidamente una semana después. Y así se verán los resultados.

En Come para comerte el mundo

No, no, somos las personas las que castigamos en ocasiones al estómago con azúcares refinados después de una gran comida, impidiendo una normal absorción de los nutrientes y dando lugar a fermentaciones bastante incómodas. Comer de forma equilibrada modera las ganas del dulce después de comer, algo que podemos dejar para el momento de la merienda, pero recurriendo a dulces naturales como los que propongo en el libro.

¿Y lo de la pasta de dientes?

Me refiero a la sensación de bienestar y calma que ofrece teñir la boca limpia con aroma a menta, por ejemplo.

¿Tiene algún nuevo proyecto?

Me planteo seguir creando, investigando y divulgando contenidos seguros y prácticos sobre salud y alimentación en empresas, colegios y grandes colectivos, todo con la finalidad de mejorar la calidad de vida de las personas, sobre todo en estos momentos en los que parece que el gran reto que tenemos por delante es vivir con la mejor salud posible.

PERSONAL

Formación: Cursó un máster en Nutrición Clínica Avanzada de los Alimentos por la Universidad de Barcelona después de haberse especializado en Alimentación Consciente, Nutrigenómica y Cocina Energética por distintas escuelas (Montse Bradford, Nirakara Mindful Institute, Instituto Nutrigenómica). Se tituló en esta disciplina por el Instituto Profesional de la Salud. Realiza labores de asesoramiento nutricional y energético dirigidas a particulares y empresas.

Trayectoria: Antes de dedicarse en exclusiva a la nutrición, María Kindelán trabajo como ejecutiva de multinacionales de gran consumo, farmacéuticas, editoriales y banca, donde aprendió técnicas de comunicación, marketing, gestión y dirección de equipos.

Familia: Tras tener a sus dos hijas descubrió que el ritmo de vida que llevaba, intentando compaginar sus roles personales y familiares con su alta experiencia personal, le estaba pasando factura, tanto en forma de altos niveles de estrés como provocándole un gran desgaste físico y mental.

Otras actividades: Elabora planes adaptados a los diferentes perfiles profesionales para su máximo rendimiento, haciendo uso de alimentos naturales, hábitos de vida sostenibles y de su propia experiencia personal.